Hoy se celebra con diversos actos el 178 aniversario de la Independencia Nacional, acontecimiento que se produjo el 27 de Febrero de 1844 cuando los dominicanos proclamaron la separación de Haití, desde el año 1822 gobernaba toda la isla de Santo Domingo.
La principal actividad de celebración de esta importante fecha histórica es la rendición de cuentas que hará el presidente de la República, Luis Abinader, ante la reunión conjunta de las cámaras legislativas en la Asamblea Nacional, así como el inicio de la primera legislativa ordinaria del Congreso Nacional, un tedeum y una ofrenda floral en el Altar de la Patria, encabezado por el presidente Abinader.
Los separatistas del 1844 ejecutaron la independencia sustentada en el Manifiesto del 16 de Enero de ese año, ideado por el Juan Pablo Duarte con el Acta de la Independencia Nacional.
El Manifiesto tenía como objetivo la creación de un Estado libre, soberano e independiente, denominado República Dominicana, fundamentado en el respeto a la dignidad humana y en la indisoluble unidad nacional alrededor de un territorio y de unos valores culturales, políticos, jurídicos, sociales y económicos, y unos símbolos patrios: la bandera, el escudo y el himno nacional que nos identifican como pueblo.
El acto de independencia fue coordinado por Francisco del Rosario Sánchez, Ramón Matía Mella, Eusebio Puello, Gabino Puello, Vicente Celestino Duarte, Juan Alejandro Acosta, Ángel Perdomo, los hermanos Jacinto y Tomás de la Concha, Marcos Rojas y Manuel de Jesús Dolores Galván entre otros, llamados Los Trinitarios.
Estos hombres se reunieron la noche del 24 de febrero de 1844 y acordaron proclamar la independencia el día 27 en horas de la madrugada y expulsar del territorio dominicano los haitianos.
El día 25, Los Trinitarios enviaron comisiones a varios pueblos del interior con mensajes, entre ellos Buenaventura Báez, viajó a Azua y Victoriano Díaz al El Seibo con mensajes para los hermanos Ramón y Pedro Santana.
El día 26, en horas de la noche Sánchez continuó los preparativos para llevar a cabo el proyecto, y desde bien temprano de la noche estuvieron observando el desplazamiento del jefe militar haitiano Deo Hérard. Pasada las 12:00 de la madrugada algunos de los complotados no había llegado al lugar acordado en la Puerta de la Misericordia; Mella comprobó que había inasistencia, la tensión aumentaba entre ellos, algunos querían retornar a sus viviendas para evitar el peligro de las autoridades haitianas, mientras la madrugada seguía avanzando.
Pero, en medio de la confusión Ramón Matía Mella, sobó su arma de fuego apunto hacia el firmamento y proclamó a todo pulmón ¡Ahora o nunca! Ya no es dado retroceder! y procedió a disparar su arma al aire, lo que hoy es conocido como el Trabucazo, anunciando que la República Dominicana a partir de ese momento se proclamaba libre e independiente.
De ahí todos corrieron unos 200 metros hacía la Puerta del Conde, hoy Altar de la Patria, donde izaron la Bandera Nacional, vociferando viva la Virgen María, viva la República Dominicana, Dios, Patria y Libertad.
Francisco del Rosario Sánchez, pronunció un discurso y ordenó abrir la puerta a los jóvenes de San Carlos, comandado por Eduardo Abreu que se unieron a las celebraciones.
En horas de la mañana del 28 de febrero, los independentistas acordaron con el representante del gobierno haitiano Desgrottes y el teniente Bernar Frisse para coordinar la salida de la ciudad de las autoridades haitianas.
En medio de la capitulación, en coordinación con las autoridades de Francia. Tomás Bobadilla fue proclamado presidente de la Junta Central Gubernativa de la joven República Dominicana.
La primera medida fue mandar a buscar a Juan Pablo Duarte que estaba en el exilio en Curazao y los comisionados salieron el 2 de marzo de 1844 a buscar al creador del movimiento revolucionario integrada por Juan Nepomuceno Ravelo, Juan Alejandro, Enrique Duarte, Juan Isidro Pérez y Pedro Alejandrino Pina en la embarcación Leonor.
Dos días después de proclamarse la independencia llegó Pedro Santana, con un ejército de hombres, algunos de ellos descalzos, y de inmediato se le dio el rango de general y se envió a Baní a enfrentar a Charles Hérard que venía con un ejército desde Haití.
El día 6 de marzo, la embarcación llegó a Curazao donde Nepomuceno Ravelo le hizo entrega a Duarte de una comunicación; ” Compañeros: El día 27 de febrero último llevamos a cabo nuestro proyecto. Triunfó la causa de nuestra separación con la capitulación de Desgrottes y todo el Distrito, Azua, y Santiago deben a esta hora haberse pronunciado: El amigo Ravelo, portador de la presente les dará amplios detalles.
El día 8 de marzo, la embarcación sale de Curazao hacia República Dominicana y el día 14 en horas de la noche llegan al puerto San Diego; al día siguiente una delegación de la Junta Central Gubernativa baja a la embarcación, encabezada por el obispo Tomás de Portes, fue el primero en bajar y al saludar a Duarte, le dijo “Salve Padre de la Patria”.
Ese mismo día la Junta Central Gubernativa se reunió y nombró a Juan Pablo Duarte general de brigada y lo puso al frente de la guarnición de Santo Domingo.
Una vez le colocaron la insignia de general, Duarte junto a una comitiva se trasladó a su casa materna a saludar doña Manuela y sus hermanos.
EL 22 de marzo, Duarte fue enviado a reforzar a Pedro Santana y el día 23 ambos generales se juntaron y de inmediato Duarte le propuso que atacaran Hérard que había sido derrotado el 19 de marzo, pero que se había quedado detenido próximo a Azua. Pedro Santana rechazó la oferta y desde ese momento comenzó la diferencia entre los dos generales.
Duarte desde la montaña de Baní decidió escribir a la Junta Central Gubernativa, en Santo Domingo, solicitando autorización para iniciar una ofensiva con sus tropas contra los haitianos, que se encontraban en Azua, pero la Junta, gobernada por los conservadores representado por Tomás Bobadilla, que eran parte de una anexión con Francia, decidieron llamar a Duarte para que retornara con sus hombres a Santo Domingo y dejara a Pedro Santana sólo en la montaña de Baní.
En medio del conflicto entre los conservadores y Los Trinitarios, que eran partidario de la independencia plena, el 19 de junio de 1844, Francisco del Rosario Sánchez junto Juan Pablo Duarte, sacaron del gobierno a los conservadores. La Junta quedó siendo presidida por Sánchez y en las principales funciones fueron nombrados Los Trinitarios Pedro Alejandrino Pina, Manuel María Valverde y Juan Isidro Pérez, y las primeras medidas que emitieron fue declararle la guerra Haití.
El día 20 de junio de 1844, Juan Pablo Duarte fue enviado a Santiago para ayudar a resolver un conflicto entre el comandante de la provincia Ramón Matías Mella con los conservadores y en el transcurso del viaje Duarte realizó una parada en La Vega, donde los residentes de lugar lo proclamaron su presidente.
Pero, el 12 de julio de 1844, Pedro Santana dejó el campo de batalla en Baní y retornó a Santo Domingo, donde fue proclamado presidente de la Junta Central Gubernativa y desplazó a Sánchez y a Los Trinitarios y nombraron nuevo personal.
El 20 de agosto, Pedro Santana, ahora como presidente, ordena prisión contra Juan Pablo Duarte y gran parte de Los Trinitarios. Duarte fue detenido en la hacienda de Don Pedro Dubocq en Puerto Plata y trasladado a Santo Domingo.
El 22 de agosto de 1844, Santana emitió la resolución número 17 declarando traidores e infieles a la Patria a los generales Juan Pablo Duarte, Ramón Matía Mella, Francisco del Rosario Sánchez y los comandantes Pedro Pina, Gregorio Delvalle, Juan Jimenes entre otros.
En la noche del 26 de agosto, Los Trinitarios en prisión fueron enviado al exilio en la embarcación Bergantín del inglés Capricorn. Fueron desterrados hacía Liverpool Los Trinitarios Ramón Mella, Pedro Alejandrino Pina, Vicente Celestino Duarte y su hijo Enrique y Francisco del Rosario Sánchez
El 10 de septiembre, Juan Pablo Duarte, Juan Isidro Pérez, Juan Evangelista Jimenes y Gregorio del Valle fueron exiliado con destino Hamburgo.
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