El rebrote de los casos de coronavirus no solo ha disparado las alarmas, sino que ha generado duras críticas contra las autoridades. Los 777 nuevos positivos y las 10 muertes dados a conocer el miércoles de las anteriores 24 horas provocaron que el obispo auxiliar de Santo Domingo, Jesús Castro, cuestionara la política sanitaria del Gobierno.
El prelado expresó que las autoridades dan la impresión de que carecen de una “estrategia definida”, sobre todo después de la resolución del Ministerio de Administración Pública que ordenó la reintegración a sus labores del 100% de los empleos, salvo los mayores de 65 años.
En tanto el ministro de Salud Pública, Plutarco Arias, anunció la intervención de la provincia La Altagracia por el incremento del contagio, a Castro Marte le parece contradictorio la total reintegración a sus labores de los empleados públicos.
El panorama sobre la transmisión del virus se torna más inquietante con la advertencia de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sobre una intensa propagación de la enfermedad en el Caribe. La OPS indicó que le preocupan los picos de casos “incluso en lugares que hay brotes de manera efectiva, como Cuba y Jamaica”.
Después de una tendencia a la baja, con días en que no se registraron defunciones, la epidemia ha repuntado en el país con signos preocupantes hasta para las propias autoridades.
Las intervenciones de los principales focos es una reacción consciente y apropiada frente a síntomas contra los que no se puede bajar la guardia. Y menos con la apertura del turismo.
