Cuando se trata de frenar el estrés de esta vida tan apresurada que llevamos, en la que sentimos que 24 horas no son suficientes para todos los compromisos del día, el masaje es la terapia perfecta, pues es una forma de escuchar nuestro cuerpo y darle un respiro del ajetreo, permitiendo que se mantenga un equilibrio entre la salud mental y física.
Para algunos los masajes son banales, algo de un día especial para mimarse o consentirse, y en la mayoría de las ocasiones, aunque están conscientes que su cuerpo se lo pide a gritos, lo ven más como un lujo, que una necesidad.
Para el masajista profesional Julio César Acosta, “las personas consideran que los masajes son opulentos, debido a la falta de conocimiento sobre la importancia estos, pues los masajes ofrecen grandes beneficios, entre estos bienestar físico y mental”.
Continuó diciendo que “en este es un mundo agitado, cambiante, lleno de estrés, de cansancio físico y mental, el masaje es una necesidad frecuente”.
Abstenerse de recibir un masaje afecta la salud, debido a que limita al cuerpo a recibir múltiples beneficios de bienestar general, como: eliminación de las toxinas del cuerpo, espasmos y dolores musculares. Además evita lesiones, relaja el sistema nervioso, disminuye los síntomas de ansiedad y mejora la autoestima.
“Asimismo los masajes previenen problemas circulatorios y estrés. En ocasiones ayudan a prevenir dolores de cabeza y menstruales, pues ayudan a liberar mucha tensión, así como emociones”, expresó el experto de The Hair Space Beauty, durante una entrevista a Qué Pasa.