La red de ciberdelincuentes desmantelada por el Ministerio Público mediante la Operación Disscovery la pasada semana utilizó el TBI Bank, un banco digital que se describe de próxima generación, con una amplia gama de soluciones móviles en línea para la financiación al consumo y préstamos a pequeñas y medianas empresas..
La emergente entidad financiera opera sin la autorización de las autoridades monetarias y según el Ministerio Público es usada por toda la estructura criminal para esconder con la modalidad de paraíso fiscal el dinero obtenido por la estafa agravada.
Se detalla en la solicitud de medida de coerción, que utilizaba la misma cuenta en la República Dominicana del banco extranjero TBI Bank, con el único objetivo de almacenar en una misma cuenta los dineros obtenidos de las estafas.
El 13 de enero de este año, la Superintendencia de Bancos emitió a solicitud del Ministerio Público la certificación No. 00001146 en la que hace constar que según sus archivos del Departamento de Registro y Autorizaciones, la entidad TBI Bank no está autorizada por la Junta Monetaria para realizar las operaciones de intermediación financiera ni cambiaria en República Dominicana, por lo que no está registrada.
Con la mencionada certificación se confirma las maniobras que utilizan para la colocación de sus dineros, establece el órgano persecutor del crimen.
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Dentro del modus operandi de la red estába utilizar números de teléfonos de personas en Estados Unidos, que como el caso de Pablo Miguel Balbuena (Miguel Ortiz o La Válvula) le pide el imputado Isaías José Cepeda Fernández un número de teléfono de un familiar en la nación norteamericana, para poder materializar la estafa, con el depósito que se haría, enviarían un número tipo código al teléfono del familiar de Cepeda Fernández y posteriormente el retiro, consumándose entonces la estafa, detalla el Ministerio Público.