Cuando el PRM hizo la Convención de Reforma Estatutaria para anunciar la eliminación de la prohibición presidencial y dejarle el camino abierto a Luis Abinader, Eddy Olivares, hombre de Hipólito Mejía, y su hija Carolina Mejía, recorrieron las redes sociales.
A Olivares, en su condición de presidente de la Comisión Estatutaria, se le endilgó que en su discurso no saludó a Abinader, pero se trataba de que el Número Uno no estaba presente en ese momento, ya que programó llegar a cuando la mesa ya estaba servida, como dice Julio Martínez Pozo, con los estatutos modificados.
De Carolina Mejía se viralizó un video entrando a la Convención saltando y alegre, pero se ve cuando pasa al frente de Abinader sin esclarecerse si fue ella que ignoró al presidente e inmediatamente abrazó a su Papá Hipólito o fue el Número Uno que no tomó en cuenta su llegada.
Pero lo que nadie ha dicho de esa Convención fue que perdió audiencia, ya que se hizo prácticamente paralelo al discurso a la Nación del presidente Abinader para salirse de la patana del cuestionamiento al Fideicomiso de Puna Catalina.
Como el fin del PRM era eliminar en los estatutos la prohibición de la reelección presidencial, medimos cómo la reelección había impactado en la población. Encontramos que solo despertó en interés en Distrito Nacional, La Altagracia, Santo Domingo, Santiago y La Romana.
El término PRM todavía está en aumento, pero el ciclo del impacto en esas provincias de Luis Abinader se registra en el interés de la gente en un 300 por ciento.