El ministro de Educación, Ángel Hernández, reveló este lunes que esa dependencia trabaja en el replanteamiento de las funciones y los resultados de la Jornada Escolar Extendida en las escuelas públicas, para que casi 2.0 millones de estudiantes que reciben docencia bajo esa modalidad aprovechen mejor las 8 horas que duran en las aulas, de 8:00 de la mañana a 4:00 de la tarde.

El funcionario dijo que una comisión encabezada por la viceministra de Asuntos Técnicos y Pedagógicos, Ancell Scheker, realiza los arreglos de lugar para que, las horas después del almuerzo, sean utilizadas para reforzar en los alumnos del nivel básico la lectoescritura, la caligrafía, la ortografía, los deportes y las artes.

Para los estudiantes de mayor edad, el Ministerio de Educación está “montando” un programa de inglés, para mejorar las competencias de los escolares en esa área.

Además, la institución está contratando un programa para enseñarles programación de computadoras y robótica.

“Además, estamos procurando que se incorporen actividades que permitan a los niños desarrollar habilidades blandas, para crear una ciudadanía responsable”, expresó Hernández.

“Sobre todo, se fomentará el uso correcto de la lengua, la lectura, la matemática”, agregó el funcionario estatal. Resaltó que “la preocupación es que los niños aprendan y aprendan bien”.

Te puede interesar leer: Educación deplora uso fuerza indebida PN en protesta aspirantes de docentes

El anuncio del funcionario se produce en medios de críticas en el sentido de que en el país esa modalidad sólo es útil para que los estudiantes vayan a comer a la escuela.

Los críticos indican que, después del mediodía, los niños no usan el tiempo restante en actividades artísticas, deportes, aprender carreras técnicas y otras actividades provechosas para el desarrollo integral de los escolares.

En 2018, el presidente de la Iniciativa Dominicana por una Educación de Calidad, Radhamés Mejía, hizo fuertes críticas a la tanda extendida y argumentó que ésta no mostraba avances significativos de aprendizaje en los estudiantes.

La Tanda Extendida fue instaurada en las escuelas del Estado en 2012, como un plan piloto en 21 centros educativos y la integración de 8,969 estudiantes de educación inicial, primaria y secundaria, el 0.5 % de la población estudiantil.

Cifras de 2020 indican que alrededor de 5,300 escuelas y liceos operan bajo esa modalidad, con casi 1.4 millones de estudiantes, más del 72 % de la población estudiantil pública del país.

Esa modalidad tiene la triple función de que los alumnos de familias muy pobres desayunen, almuercen y merienden en la escuela, para disminuir la deserción escolar, los padres se incorporen al trabajo a tiempo completo dejando a los hijos seguros en esos centros y que éstos puedan optimizar sus aprendizajes con tareas extracurriculares.

Posteriormente, los escolares pasaron a recibir uniformes, útiles escolares y computadoras de última generación, a través del programa República Digital Educación, constituyendo así un alivio económico para muchos padres.

Razón de ser

La razón de ser de la Tanda Extendida es garantizar que los estudiantes de las familias más pobres tengan la alimentación asegurada y evitar el absentismo escolar por falta de alimentos. Además, que los padres puedan trabajar a tiempo completo, dejando a sus hijos seguros en las escuelas públicas.