Cuando un equipo de trabajo presenta problemas de comunicación, evitación de responsabilidad, sin atención a los resultados, falta de compromiso y confianza y a esto se agrega que sus líderes se sienten desgastados emocionalmente, agendas llenas y vidas personales vacías, presionados por obtener resultados; es justo el momento para la intervención con herramientas de coaching y aprendizaje experiencial.

Así lo explica la comunicadora, coach ejecutiva y de equipos, facilitadora y outdoor training (entrenamiento al aire libre), Mildred Charlot, definiendo el coaching como un proceso de acompañamiento y apoyo, tanto a sus líderes como a equipos, al logro de sus metas, con mejores resultados y mayor productividad.

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Agrega que esto facilita su desarrollo, proporcionando orientación, retroalimentación y apoyo. En el aprendizaje experiencial las personas aprenden a través de la acción, la reflexión y la aplicación de lo aprendido.

“La contratación de un coach no es un gasto, es una inversión que tiene beneficios, entre los que se incluyen: crecimiento personal, mejora del rendimiento y clima laboral, desarrollo de habilidades y liderazgo”, completa.

Charlot, quien trabaja esta área en varias empresas del país, afirma que en las organizaciones contratan por las habilidades duras y los conocimientos académicos o técnicos y desvinculan por la falta de habilidades blandas, como problemas de comunicación e incapacidad de trabajar eficazmente con otros.