Aunque las exportaciones de mercancías dominicanas no estén incluidas en las restricciones impuestas por Haití para el ingreso de mercancías de otros países a través de la frontera, la decisión no deja de prestarse a conjeturas.

Además de desconocerse que este país era utilizado como trasbordo para llevar a Haití por vía terrestre mercancías de otros países, la decisión podía estar lejos de lograr objetivos como el control de contrabando por la zona.

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Los buques con mercancías que llegan a República Dominicana con cargamentos para Haití pueden seguir la travesía sin mayores traumas hacia el vecino país. Pero además queda en el aire el volumen del contrabando que también se dice que las autoridades haitianas pretenden disminuir con las restricciones a las importaciones de países que no incluyen a República Dominicana.

En medio de la incontenible escalada de violencia que sacude al país uno de los principales retos del Gobierno haitiano será reforzar la seguridad en los puertos para que los barcos puedan atracar y desembarcar sin riesgos. El impacto en la población de la medida es una incógnita que se irá despejando con el paso del tiempo.