El año 2025 no iniciaría bien sin el impulso de un retorno a clase pleno y entusiasta, con la asistencia a las aulas a partir de hoy de 2.6 millones de estudiantes, más de 70 mil maestros y miles de personal de apoyo a la docencia a nivel público y privado, porque es la escuela la que define el futuro de la nación.

A pesar del cumplimiento de la ley que asigna el 4 %del Producto Interno Bruto (PIB) a la enseñanza básica y pre universitaria, la educación dominicana no ha podido mudar más de un paso hacia adelante en los últimos dos lustros, porque gran parte de esos recursos han ido a parar a cuentas del dispendio.

Las autoridades educativas garantizan que a partir de hoy se restablecerían los servicios del desayuno y transporte escolar, a lo que debería agregarse la reparación de planteles escolares que todavía no están aptos para albergar a alumnos y profesores.

Se requiere también que el Ministerio de Educación y la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) mantengan abiertas de par en par las puertas del diálogo con la promesa de no paralizar ni un minuto de docencia, porque de nada sirve concluir un año lectivo sin el cumplimiento del calendario escolar.

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Padres o tutores tienen la obligación de involucrarse en todo lo relacionado con sus hijos y la escuela, porque son parte vital de la comunidad educativa responsables junto a directores, profesores y propios alumnos de tutelar un año lectivo exitoso en forma y contenido.

Aunque los activos laborales emergen de universidades y escuelas vocacionales, resulta imperativo consolidar desde ahora la calidad de la enseñanza para garantizar los recursos humanos que requerirá la nación en camino a su desarrollo en la era de Inteligencia Artificial y Cuarta Revolución Industrial.

La ADP debería girar su estructura, esencialmente gremialista, hacia la promoción de la excelencia profesional, lo que motivaría un mayor orgullo de su membresía en pertenecer a esa institución y serviría de aliento al maestro a involucrarse con denodado entusiasmo en los programas de capacitación.

Alumnos, padres, maestros, y autoridades educativas tienen desde hoy el compromiso de trabajar incansablemente para que el año escolar que se reinicia en esta fecha culmine coronado por el éxito total, sin infecciones políticas ni gremiales.