El recién pasado día siete se celebró el Día del Poder Judicial (PJ). Los actos correspondientes a las rendiciones de cuentas no se hicieron esperar.

Estas celebraciones estuvieron matizadas por los justos reclamos de mejores condiciones laborales que vienen haciendo las diversas asociaciones de jueces. Los administradores de justicia han fijado pública y claramente sus posiciones y esperamos que las altas instancias del PJ, logren concertar, como debe ser, un pronto acuerdo frente a las aspiraciones de los hombres y mujeres que dictamos sentencias.

Hasta los miembros del Ministerio Público están planteando la necesidad de que se mejoren su realidad laboral. Es increíble que los fiscales no cuenten con un sistema de seguridad social y de retiro digno. Además, el nivel de sueldos que tienen no se corresponde con los servicios que prestan a la sociedad. Ni siquiera se les ha equiparado, lo cual es injusto, con los montos que perciben los jueces, conforme a las instancias en que realizan su trabajo.

También el Colegio de Abogados de la República Dominicana (CARD), representado por el doctor Vidal Potantini, se ha manifestado en apoyo solidario de esos reclamos. Hasta ha llamado a protestas para hacer sentir en el país que a los servidores judiciales no se les puede dar la callada por respuesta.

En un Estado Social y Democrático de Derecho (ESDD), como el que prefigura el artículo 7 y toda nuestra Constitución, resulta inadmisible que no se satisfaga con la urgencia debida los reclamos de los administradores de justicia.

Sin justicia fuerte, eficaz, oportuna y eficiente el ESDD sería una entelequia o una simple proclamación sustantiva sin concreción verdadera. Recordemos que Confucio, el sabio chino, declaró que donde existe la justicia no hay ni hambre. Pero nosotros afirmamos, retomando las palabras de George Washington, primer presidente estadounidense, cuando afirmó que donde no hay justicia no puede haber democracia.

El magistrado Luis Henri Molina, presidente de la SCJ y del CPJ, en su discurso con motivo de las celebraciones, declaró que el 73% de los tribunales están al día en sus labores. Esto significa que se está combatiendo uno de los flagelos más vergonzosos del PJ, que es la mora judicial. Con humildad y sin ella, es de conocimiento público que el autor de esta columna tiene más de 26 años como magistrado juez, y nunca ha tenido mora judicial, ni atraso en nada.

La Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS), representada por el doctor Servio Tulio Castaños Guzmán, fijó su posición sobre los desafíos de la justicia de cara al 2025.

El PJ está en la obligación ineludible de mejorar en este año el nivel de confianza en la población. Y debe hacerlo con realizaciones concretas. Así sea.