El bolero, un género musical de origen claramente cubano y se expandido a otros países hispanoamericanos, como México, República Dominicana, Puerto Rico, Colombia, Ecuador, Perú, Panamá, Costa Rica, Chile y Venezuela, y que se niega a ceder su espacio a los ritmos modernos, tuvo en la Sala Máximo Avilés Blonda, del Palacio de Bellas Artes, una noche de canto y ensueño a cargo de un tenor y una soprano, de calidad mostrada en sus interpretaciones-

Estos dos artistas que aportaron lo necesario para que esta exposición de poesía engarzada en los textos de amor y desamor en más de 15 piezas ya clásicas en el cancionero iberoamericano.

El tenor Edgar Pérez Martínez y la soprano Mellianggé Pérez re-editaron el espectáculo del mismo nombre (Romance) presentado el pasado año en este mismo auditorio, cuando centenares de personas (que también repitieron su asistencia esta vez) disfrutaron del arte musical popular, aderezado por la preparación clásica de los dos vocalistas.

Entre las piezas que interpretaron se encuentran: Peregrino sin Amor y Tres Veces te amo (Manuel Troncoso); El Sonido de Tu Voz (Rafael Solano);Piel canela (Boby Capó, Cuba); Así (María Greveer, Mèxico); No te importe saber (René Toizet, Cuba); Te amaré toda la Vida (Enrique Navarro, México) y Obsesión (Pedro Flores, Puerto Rico).

Homenaje a Solano

Como parte del espectáculo, se rindió un homenaje al maestro Rafael Solano, quien subió a escenario para recibir un pergamino en reconocimiento de su aporte al bolero y a la música.

Los dos intérpretes destacaron la importancia de la creación artística de Solano en materia de música popular.

El maestro Solano agradeció el reconocimiento y consideró que su mejor homenaje es el hecho de su música siga gustando al público y que la obra realizada tenga oídos que la disfruten.

UN APUNTE

Amor al arte

El tenor Edgar Pérez Martínez, quien es un prestigioso y asentado médico dominicano en el exterior, produjo gratuitamente el espectáculo, asumiendo todos sus gastos por amor al arte de un musical trascendente. La producción de televisión estuvo a cargo de Miguel Fernández (Kadafi), quien indicó que se grabó profesionalmente a cuatro cámaras para editar un disco DVD que sirva para promover esta música, orientada al público adulto que le gusta y a que sea conocida y disfrutada por la juventud que no ha tenido oportunidad de hacerla suya.