Economía

Aseguran se estanca desarrollo humano

Aseguran se estanca desarrollo humano

Michelle Muschett, directora del PNUD para América Latina y el Caribe.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en América Latina y el Caribe advirtió que el estancamiento del desarrollo humano podría retroceder ante una crisis sanitaria, climática o tecnológica.

En un informe titulado “Bajo presión: recalibrando el futuro del desarrollo en América Latina y el Caribe”, alerta que el 31% de la población en la región habita en una zona gris de vulnerabilidad socioeconómica.
Indica que aunque no está en condiciones de pobreza, tampoco está protegida, por lo que de ocurrir los fenómenos mencionados más arriba retrocedería a la indigencia.

“En otras palabras, en América Latina y el Caribe, ascender ha sido posible, pero también y con frecuencia volver a caer, por lo que se hace necesario relanzar las estrategias de desarrollo”, aseguró PNUD.

De acuerdo con los principales hallazgos, la región es particularmente vulnerable a sufrir retrocesos en desarrollo humano dado que gran parte de la población no cuenta con recursos y mecanismos suficientes para afrontar incluso crisis moderadas.

Señala que esto evidencia profundas debilidades estructurales en la región que amenazan el progreso a largo plazo, sobre todo en un contexto de creciente incertidumbre y crisis interconectadas.
La investigación identifica tres dinámicas que se combinan para poner presión adicional al desarrollo humano en la región como son un cambio tecnológico acelerado que está transformando los mercados laborales y la gobernanza, pero que se está expandiendo de manera desigual profundizando desigualdades existentes.

Además, de una creciente fragmentación social manifestada en el aumento de la desconfianza entre las personas y en las instituciones, lo cual dificulta alcanzar acuerdos y resolver desafíos compartidos.

También, la intensificación de desastres climáticos, habiéndose más que duplicado el número de eventos meteorológicos extremos y agravados amenazas compuestas como incendios y sequías.

Esto amenaza la vida y los medios de vida, profundizando las desigualdades económicas y sociales preexistentes. Precisa que esos factores interconectados amplifican las vulnerabilidades y generan riesgos interrelacionados que agravan los desafíos del desarrollo. Es por esto que cuando hablemos de desarrollo, es necesario que hablemos de resiliencia.

“América Latina y el Caribe han demostrado una y otra vez su capacidad de resistir frente a la adversidad. La presión que enfrentamos ya sea climática, económica o social puede convertirse en el punto de partida para un nuevo modelo de desarrollo centrado en la resiliencia humana”, aseguró Michelle Muschett, directora regional del PNUD para América Latina y el Caribe.