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Ser agradecidos

Ser agradecidos

Alberto José Taveras

El agradecimiento es la parte principal de todo hombre de bien y cuando la gratitud es absoluta las palabras sobran.
El ser agradecidos convierte lo que tenemos en suficiente y apreciado, algo inherente de las almas superiores y excelsas.

Debemos dar gracias cada día a la vida, por sus lecciones que nos permiten aprender y evolucionar, abriendonos las puertas a la sabiduría, a la creatividad y la honorabilidad.

Así como el amor doblega al miedo, la gratitud supera al orgullo y al ego, permitiendonos ser más felices, porque el humilde no se hiere.

Si hay algo que engrandece el alma humana y nos diferencia de las demás especies es el agradecimiento, ese sentimiento interior de reconocer haber recibido algún gesto de solidaridad y soporte de otra persona. Ese sentimiento de gratitud que es más excelso cuando se lo presentamos a nuestro Dios por darnos la vida, sus dones, sus recursos naturales, en fin la misma creación, que son leyes irrefutables y eternas que son reconocibles en la madre naturaleza.

Recientemente se celebró en varios países el día de “Acción de gracias”, que es una fiesta nacional celebrada en Estados Unidos, Canadá, Brasil, en algunas islas del Caribe, Liberia y por comunidades de inmigrantes de estadounidenses en Centroamérica e Israel, con la finalidad de dar gracias a Dios por la bendición de la cosecha y del año anterior.

En la actualidad esta festividad es celebrada el cuarto jueves de noviembre en los Estados Unidos y Brasil, y el segundo lunes de octubre en Canadá.

Es una de las vísperas que genera más movimiento de viajeros en los aeropuertos ya que muchos miembros de las familias viven en otros estados o países haciendo de esta celebración un festival de afectos y una gran oportunidad de reencontrarse compartir y avivar la llama del amor, solo superado por la celebración del día de la Navidad, donde celebramos el amor y el nacimiento de Jesús, Dios entre nosotros. A pesar de que ésta es una celebración extranjera, en nuestro país ya muchas familias con lazos en esos países también festejan este día. Porque no hay fronteras para ser agradecidos de la vida y ser testigos de la creación.

Ser agradecidos mejora nuestras relaciones sociales, mejora nuestra salud física y emocional para afrontar la vida desde la calma, sin estrés, incrementando la actividad, la energía y la fluidez. Nos ayuda a dormir mejor, generando una mayor productividad y mejora en nuestra calidad del trabajo y de vida. En lo personal nos sentimos muy afortunados por todas las muestras de afectos y bendiciones recibidas en esta vida, eso nos hace ser agradecidos.