¿Irrespetados o incomprendidos?

El Comité Olímpico Dominicano y su presidente, Antonio Acosta, Colin, realizaron su Asamblea General Ordinaria, donde ratificaron el orden sucesoral de manera ‘’unánime’’. De acuerdo a Luis Chanlatte, esa entidad ha violado sus propios estatutos en los artículos: 43 y 31.5 que ordenan la sustitución de los miembros que han dejado definitivamente sus cargos.

Nada de esto ocurrió y de nada le valió al connotado periodista, presidente de la Federación de Tenis, Persio Maldonado, hacer prevalecer la razón en medio de una insensatez mecánica.

Igual posición tenía Cristóbal Marte, pero tuvo que plantear su posición, que coincidía con la de Persio, antes de iniciar la asamblea, pues de acuerdo algunas fuentes, el presidente del COD, Antonio Acosta, se las arregló para que el ‘’almirante’’ no pudiera hablar en dicha asamblea, sino Alexis García.

Se aprobó el informe financiero de egresos e ingresos del 2020 y la transparencia se fue de viaje, pues quienes aprueban son juez y parte y no le dan participación a la sociedad civil, ni al pueblo llano que mantiene esa entidad con sus impuestos.

Yo no sé si Persio y Cristóbal han sido irrespetados o incomprendidos, pero cuando me contaron lo acontecido, por arte de magia, me llegó al cerebro un trabajo del entonces joven, Carlos Marx, ‘’ Las Tesis sobre Feuerbach, donde resaltaba el papel de la praxis, la acción, el trabajo.

Decía Marx: ‘’ Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo’’. ¿Y por qué me asaltó esa idea? Pues al comprobar que Luisin Mejía ha entregado un Comité Olímpico con muchas realizaciones, pero con transformaciones pendientes, sobre todo en lo institucional, sin embargo, el presidente Antonio Acosta y casi todos los miembros del COD, están interpretando, en vez de transformar esa entidad.

El Comité Olímpico Dominicano tiene un alto riesgo de convertirse en una institución artificial, que se dedica a muchas actividades, menos al cumplimiento de sus estatutos. Me dejé entusiasmar de una frase de la desaparecida escritora española, Ana María Matute, de que, ‘’Aunque vayamos para viejos, la inocencia no se pierde por completo’’ Pensé inocentemente que Antonio Acosta iba a enfrentar todos los conflictos de intereses que existen en esa institución. Que iba a respetar el artículo 74 que da importancia al código ético y disciplinario.

Mejía Oviedo, siempre será un punto de referencia por su inmenso trabajo. Al amigo Colin le tocará expresar lo que una vez dijo Federico Engels, sobre su gran amigo Carlos Marx. ‘’Al lado de Marx, siempre toqué el segundo violín’’. El presidente del COD debe comenzar a tocarlo ya.

Por: Ramón Rodríguez
centrodeidiomaswashington@gmail.com