A pesar de la aparatosidad que en ocasiones se presta a suspicacias en la lucha contra la corrupción, no deja de estimular la determinación de la Procuraduría General de la República de enfrentar el mal con todas sus energías.
Tiene que reconocerse, en honor a la verdad, que es la primera vez que en el país se ha visto un esfuerzo serio en perseguir la corrupción.
El director de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), Wilson Camacho, expuso en una conferencia de la ONU en Egipto la lucha y la decisión del Ministerio Público de reducir a su mínima expresión la depredación de los recursos públicos y la impunidad. No se trata de un objetivo que se alcanzará de la noche a la mañana, pero alienta que se tenga y exprese el compromiso de no transigir con la corrupción del pasado, pero tampoco del presente.
