Opinión Articulistas

Síndrome Trump

Síndrome Trump

Fernando A. De León

Sentí una súbita aprensión cuando, hace poco, timbró mi celular y pude darme cuenta que me llamaba mi hija, Pamela. Pero, me dijo que todo está bien y que mis nietas ni ella, nacidas en Harlem, Manhattan, sobre sus beneficios, habían recibido amenazas de disminuirlos o suspenderlos.

Me sentí aliviado luego de saber que de sus dos hijas, la mayor sigue estudiando en la escuela de canto, y la menor continúa sus estudios sin mayores problemas. ¿Por qué me sentí asustado con esta llamada? Sencillo; más que un gobierno que intenta violar el estado de derecho, Donald Trump se ha convertido en un síndrome que genera síntomas negativos.

Antes de las elecciones estadounidenses, Pamela, me expresó con pesar: “Ay, papi, yo creo que ese hombre va a ganá”; es trabajadora y madre celosa, como fue su abuela, mi madre. No acostumbra llamarme con frecuencia. No estoy con ella y, a veces, pasan varios meses sin saber cómo está.

A los más necesitados, el gobierno de Trump los mantiene en zozobra; todo el mundo está alerta ante las posibles medidas que asuma, este troglodita y sociópata. Como solemos decir los periodistas, hay una tensa calma entre los inmigrantes de escasos recursos económicos.

El gobierno de Trump tiene nerviosos a muchos de nosotros. En mi caso, no tengo mayores problemas. Ya yo cumplí como se debe con el Estado de Nueva York, como se dice: “ya estoy pago”. Pero sí, me preocupan mis nietas que estudian.

Creo que muchos padres y abuelos se sienten como yo y tienen los síntomas del síndrome Trump, creo que ya tenemos esa sintomatología, y tengo la ligera impresión de que, cuando este país se vaya abajo, en la historia sobre ello se dirá que si no el principal, el mandato de Donald Trump, fue uno de los factores de esa caída.

No creo que con la línea económica que le han trazado algunos sectores económicos, Estados Unidos avance; retrocederá.