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Singapur, de pobre a rico

Singapur, de pobre a rico

Singapur, ubicado en el extremo sur de la península malaya, está limitado al norte por Malasia e Indonesia al sur, es un pequeño país considerado el cuarto más rico del mundo, según el poder adquisitivo de sus habitantes. Es superado por Qatar, Luxemburgo y Macao.

Su superficie es de 699 kilómetros cuadrados, con 193 kilómetros de costas. Está separada de Indonesia por el Estrecho de Singapur y de Malasia por el Estrecho de Johor.

Está unida a la península malaya por dos puentes. El primero lleva a la ciudad fronteriza de Johor Bahru en Malasia. El segundo, más al oeste, conecta también con Johor Bahru en los barrios de la región de Tuas.

Tiene un tamaño de alrededor de 3.5 veces mayor que Washington DC o 7 veces mayor que el tamaño de París intramuros. La mayor parte de su territorio está a menos de 15 metros sobre el nivel del mar.
Su capital, Singapur, con 5,6 millones de habitantes, es uno de los centros financieros del mundo, este país es el que produce más millonarios y el más costoso para vivir.

Historia
Hace 50 años era una isla pobre, luego del dominio británico y lograr la independencia de Malasia en 1965, se convirtió en un estado autónomo liderado por Lee Kuan Yew por más de 30 años. Lee es considerado el artífice del llamado milagro económico en ese país.

Este líder sacó a Singapur de la miseria, diseñó un amplio programa de reformas, industrializó y modernizó el país, bajo un modelo capitalista con férreo control estatal.

Su ubicación geográfica le ha permitido estar en una ruta clave de comercialización entre gigantes como China, India y el sudeste asiático.

El gobierno impulsó programas de empleo y la construcción de viviendas sociales bajo estricto control de la vida privada y la supresión de libertades individuales, desde finales de la década de 1960.
El país sorprendió al mundo con sus altos niveles de educación, sanidad, competitividad económica y ataque a la corrupción.

Milagro económico
Singapur, en su primera etapa se dedicó a la producción de manufactura intensiva para exportar a países desarrollados.

A finales de los 90 entró en una nueva etapa de transformación económica que lo convirtió en un centro financiero global. Desde entonces, no ha parado de crecer.

El país tiene la ventaja de que su población habla chino e inglés, instituciones sólidas que funcionan y ausencia de corrupción. Además hace una fuerte inversión social en vivienda, salud y educación, en lo que se basó el programa de transformación económica.

Singapur incentivó los inversionistas extranjeros para instalarse en el país, permitió el libre flujo de capital y firmó importantes acuerdos de libre comercio con Estados Unidos, China, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático y la Unión Europea.

Amenazas
Enfrenta desafíos que pueden determinar el rumbo de su futuro como son el bajo crecimiento de su productividad, rápido envejecimiento de su población y alta desigualdad”.

Uno de sus errores ha sido la dependencia de mano de obra extranjera”, desde mediados del 2000.
Otros desafíos son la excesiva dependencia de la manufactura y una falta de empresas locales fuertes que puedan dar un mayor impulso al crecimiento.

Con una subida del 3,3% en 2018, el Banco Central del país advirtió que en los próximos meses la economía se verá probablemente afectada por la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
Actualmente Singapur es uno de los mayores inversionistas extranjeros en China y al mismo tiempo China es su mayor mercado de exportación.

Mientras Pekín sigue por el camino de la desaceleración económica, Singapur está cada vez más expuesto a los nubarrones que acechan al gigante asiático.

Fuentes: BBC Mundo y Wikipedia