Dado el caos en el que está sumiendo la vida en los barrios sectores de clase media en el país debido a la bulla incontrolable de colmadones y teteos en calles y aceras, creo que llegó la hora en la que el país se embarque en una legislación que ponga fin a esas cherchas.
Sin dudas que mantener los horarios existentes para la venta de bebidas en colmados y otros negocios de puertas abiertas durante las navidades surtió su efecto. Los hechos de violencia con relación a navidades anteriores fueron menos.
De modo que soy partidario de que toda la sociedad se embarque en un plan de presión hacia los legisladores para que se vote una ley que regule los horarios de ventas de bebidas alcohólicas en el país. No a través de una resolución de Interior y Policía como ocurre en la actualidad.
Veamos, sin el país asume una ley para que las bebidas alcohólicas solamente se pueda vender entre las 12:00 del mediodía y las 12:00 de la noche en los lugares de puertas abiertas, se podría evitar muchos actos de violencia generado por el consumo de alcohol.
Además de contribuiría a reducir el ausentismo laboral y escolar, ya que muchos trabajadores y adolescentes escolares tienen a faltan a sus compromisos al día siguiente de fuma alcohólica.
Otros van, pero el rendimiento es mínimo debido a que su estado físico y mental no es el mismo en días normales que bajo los efectos de una resaca.
República Dominicana no sería el primero en hacerlo, muchos países han asumido horarios menos flexible que el que proponemos, y los logros alcanzados han sido significativos.
Tenemos de ejemplos como España, Holanda, Costa Rica, Colombia, Argentina y otras naciones de la región donde sólo se permite vender alcohol hasta las 10:00 de la noche.
Se ha demostrado que permitir la venta y consumo de alcohol sin ningún tipo de control es una factor clave en los accidentes de tránsito y debemos olvidar que en muertes por esa causa República Dominicana está a la vanguardia en la región.