El incidente durante el cual un agente de la Digesett hirió de un disparo al director del distrito municipal de El Aguacate, Arenoso, tiene muchas aristas que llaman la atención.

Las versiones indican que el agente Arturo Mendoza Javier hirió a Orlando Nolasco tras una discusión cuando este intervino para impedir que se detuviera y despojara de una motocicleta a un joven identificado como Delvis Durán.

El agente alegaba que el motivo era la difamación porque el joven, que tenía sus documentos en regla, dijo que se le había pedido dinero tras una fiscalización.

Después de sonar el disparo una turba trató de linchar al agente, a quien le quemaron la moto en que se desplazaba y apedrearon el destacamento de la Policía de El Aguacate.

Hay mucho nerviosismo e irritación en la población que demandan prudencia en el cumplimiento del deber. No había necesidad de que un caso de tan aparente poca monta llegara a tales extremos. Ni había que quemar la motocicleta del agente ni apedrear un destacamento de la Policía.

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Es obvio que además de exceso el incidente tiene muchos elementos que ameritan la intervención de las autoridades.