Santo Domingo.-La temporada de huracanes en el Atlántico se encuentra en su etapa final con una actividad muy reducida en los últimos días y con tendencia a continuar su descenso y concluir el 30 de noviembre sin que se cumpla el pronóstico de los expertos, de 19 tormentas con nombre para este año.
En la actual temporada de de huracanes se han formado diez tormentas con nombre, de las cuales cinco han alcanzado categoría de huracán (Danielle, Earl, Fiona, Ian y Julia).
Antes de iniciar la temporada, los científicos pronosticaron la formación de 21 tormentas con nombre, de las cuales seis alcanzarían categoría de huracán.
Sin embargo, ese pronóstico fue reducido a 19 tormentas, debido a la baja actividad ciclónica que se registró en el mes de agosto, cuando no se formó ciclón tropical.
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Fue en septiembre cuando la estación ciclónica se activó con la formación de cuatro huracanes, pero los expertos en meteorología creen que la actividad seguirá bajando, debido a una serie de condiciones que no favorecen la formación de ciclones tropicales.
Octubre ya aportó al huracán Julia, que se degradó a su paso por Centro América, pero que amenaza con volver a fortalecerse en el Golfo de México.
Los meteorólogos atribuyen la baja actividad ciclónica a la entrada de aire frío procedente del desierto del Sahara, donde nacen las ondas tropicales, que muchas veces terminan convirtiéndose en tormentas.
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Estas ondas inician como una perturbación y, al entrar al mar, se fortalecen cuando encuentran a su paso agua cálida que les sirve de combustible para provocar un mayor movimiento marítimo.
Cuando su viento sobrepasa los 55 kilómetros por hora, se convierte en una depresión, que luego alcanza categoría de tormenta tropical, si su viento máximo sostenido registra más de 65 kilómetros por hora.
Si el viento máximo sostenido alcanza los 118 kilómetros por hora, entonces el meteoro se convierte en huracán categoría 1, y aumentará, dependiendo de su fuerza, hasta la escala 5 de Saffir Simpson.
