Los principales polos turísticos necesitan paz y tranquilidad. La anarquía originada por sindicatos de choferes debe cesar. Los gobiernos pasados fueron sumamente blandos permitiendo que grupos de sindicalistas metidos a políticos hicieran lo que les daba la gana.

Toca ahora a las presentes autoridades formalizar acuerdos con el sector transporte para acabar con los monopolios, los cobros excesivos, la falta de educación y las irresponsabilidades de los sindicatos de choferes, que se creen dueño del transporte en la zona turística.

Hoy hay que normar, a las buenas o las malas, la actividad turística, en especial lo referente a los taxis y el personal que trabaja en ellos. Es intolerable y debe ser sancionada cualquier acción que ponga en peligro la integridad física de los turistas.

El ministro de Turismo, David Collado, intervino para lograr una solución en el caso de los taxis de turismo de Bávaro, y la forma en que se estaban manifestando, llegando casi a la agresión de una española, que decidió tomar el taxis de su conveniencia.

Collado logró un pacto que habrá que respetar a largo plazo. La actividad tiene que ser normalizada desde hoy. No pueden los conductores de taxis turísticos seguir creando problemas en la zona Este. Toca al gobierno hacer respetar los acuerdos.

El ministro de Turismo demostró que es una persona de concertación, de buscar salida a problemas que son difíciles y que ponen en peligro la suerte de la principal industria nacional. Siempre el diálogo es necesario y plantear soluciones que sean de consenso.

Los choferes tradicionales de turismo tienen que comprender que hoy no tiene importancia que lleven 30 años dedicada a la actividad, sino se modernizen y están acordes con los avances que tiene el mundo en el sistema de transporte de pasajeros.

Las autoridades siempre fueron indiferentes a este problema, vamos a esperar ahora que haya una solución definitiva.