El sospechoso, un joven de 20 años identificado como Phoenix Ikner y que ya ha sido detenido, es hijo de un ayudante del sheriff del condado de León. La pistola que portaba pertenecía a su madre, según el jefe de la Policía de Tallahassee, Lawrence Revell.
Miami.– Un tiroteo en el campus de la Universidad Estatal de Florida (FSU) en Tallahassee dejó este jueves dos personas fallecidas y siete heridas, todas trasladadas a distintos hospitales, entre ellas el presunto atacante.
La Policía de Tallahassee confirmó que las víctimas fatales no eran estudiantes y que, de los heridos, varios se encuentran todavía ingresados.
El presunto autor, identificado como Phoenix Eichner, de 20 años y alumno de la FSU, sufrió lesiones durante el enfrentamiento con los agentes y fue atendido en un centro médico.
El protocolo de “tirador activo” se activó a las 12:02 h (EST) tras recibir reportes de disparos en la calle 34 con Seibo.
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Tres horas y media más tarde la universidad declaró el campus seguro. Imágenes difundidas en redes mostraron a uniformados con armamento táctico y a alumnos refugiados comunicándose mediante un código de seguridad interna para confirmar que estaban ilesos.
En una entrevista con NBC News, la estudiante Daniella Streety narró: “Vi cómo sacaban a un compañero en lo que parecía una camilla, y lo mantuvieron afuera hasta que llegó la ambulancia”.
En Washington, el presidente Donald Trump calificó el episodio como “una vergüenza” desde el Despacho Oval. En tanto, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, informó en X que las fuerzas del orden estaban respondiendo “activamente” y expresó sus oraciones por los afectados.
Daniel Pérez, presidente de la Cámara de Representantes estatal, lo definió como “la peor pesadilla de cualquier padre”.
Como medida preventiva, todas las escuelas y colegios del condado de León permanecieron hoy cerrados, según comunicó la oficina local de educación.
