Cuando en Dominicana Moda 2019 el diseñador dominicano Carlos de Moya presentó cuatro colecciones, nadie sospechaba que este desborde de su talento le estaba sirviendo para cerrar un ciclo.
Fue en ese entonces que vimos en pasarela sus colecciones «Caña Brava» para su marca homónima «Happy», para su marca infantil Little Tales, su segunda colección para Arnaldo’s Womenswear y su primera colaboración con la marca Zynk Sportwear.
El joven diseñador, en uno de sus mejores momentos, en un mercado que lo ama y valora, sentía en sus adentros que necesitaba una pausa, y tenía ya dos años preparándose para ella, porque sabía que irse del país (como era su plan) significaba empezar desde cero, y eso hizo.
“Mi plan no era tomar un receso tan largo, pero el Covid llegó y puso al mundo de cabeza y con el mis planes y sueños. Entonces imagina estar en un país nuevo, trancado y sin poder empezar a conectar y a buscar las posibilidades de crecer, jejeje cualquiera se vuelve loco y tira la toalla. Ganas de regresar y abandonar este proceso no me faltaron, sin embargo adoptar esa actitud de inmigrante y continuar ese proceso de exploración y conquista de nuevas metas no me dejó considerar el regresar como una opción”, confiesa.
Durante el C19, viviendo en Estados Unidos, se mantuvo impartiendo docencia online y empezó a laborar en una non-profit (sin fines de lucro), en la cual ha ido creciendo con el tiempo. Sobre qué lo llevó a hacer esta pausa, estando en un buen momento de su carrera en RD, expresa: “Creo que todos los creativos necesitamos eso, no somos una máquina, creamos belleza de la nada, armamos historias hermosas de nuestros procesos más dolorosos”.
Pero ¿Sigue estando la moda en tus planes futuros? –le preguntamos-. “La moda es y siempre será parte de mi ADN, pero no es todo lo que soy, me gusta pensar que puedo ser algo más, que puedo ayudar a otros, que puedo servir y abrir puertas, esto, mientras continuó moldeando este ‘proyecto en proceso’ que soy”.
Explica que es publicista, con estudios en relaciones públicas y marketing, diseñador de modas con maestría en artes, y estas profesiones le permiten desdoblarse en muchas facetas por lo que no quiere limitarse a la moda si puede crear muchas otras cosas, pero la moda está en su norte y es parte de su presente y futuro.
Carlos cuenta que en este paso por la vida -aunque con sus tropiezos- ha permitido dejar un sabor dulce en otros, se ha permitido multiplicar sus dones, abrazar sus talentos y regalarlos a otros que hoy gozan de excelentes carreras.
“Y aunque siento que puedo irme hoy en paz, también te digo que no sé si los años que me quedan serán suficientes para hacer todo lo que deseo hacer, de hecho, aun considero que no he diseñado mi mejor colección!!”, dice.
Sobre su “Club de mentores muertos”, que menciona en sus redes sociales, explica que, con la ausencia de sus dos mentores se refugió en los libros, y hace ya unos años una amiga le regaló el último de Robin Sharma que titula «The Wealth that money can’t buy», donde el autor sugiere que uno elija personas que ya no están con nosotros, pero han dejado sus enseñanzas de vida escritas en libros, y que armes tu club de mentores muertos. Y eso hizo él.
De Moya aclara que esta pausa no tiene nada que ver con el mundo de la moda y comparte que ya había hecho otra pausa, que nadie notó. Fue en el 2011-2013 cuando tocó fondo y le pidió a Dios que sacara la moda de su vida, si volvía a convertirse en el ser humano que fue en 2010, cuando su ego era más que su talento y ese no era el ser humano que quería ser. Luego en 2016 todo se dio vuelta y su vida cobró sentido.
Sobre que aconseja a los jóvenes diseñadores que incursionan, expresa: “Nunca dejen que su ego los hagan creerse más de lo que realmente son; nunca esperen que las oportunidades les toquen a la puerta de su casa, salga, toque puertas, vea el rechazo y el fracaso como parte del proceso para crecer. No maltraten su persona, háblense bonito, mantengan esa actitud de inmigrante que nos permite explorar nuestros miedos para no quedarnos con la duda del qué hubiese sido”.
Sus metas
Al preguntarle sobre sus metas en lo adelante, responde que ahora está disfrutando los regalos del presente para estar preparado para el futuro.
Está concentrado en dar lo mejor a sus estudiantes en la UASD donde imparte varias asignatura en la modalidad virtual; de igual manera en Montclair State University, donde imparte Ilustración de moda y es coordinador del estudio de moda y coordinador del fashion show anual para el próximo año.
Además continuará conectando con familias latinas en la ciudad de Nueva York, con recursos que mejoren su calidad de vida a través de la non-profit en la que es director de marketing y media, Children’s Arts & Science Workshops, Inc. Sobre el desarrollo de mi marca en USA, la vislumbra en el horizonte, solo hay que hacer que los planetas se alineen y las condiciones sean favorables.