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Tres causales: preguntas

Tres causales: preguntas

Chiqui Vicioso

Estuve mirando las fotos de las manifestaciones frente al Congreso en pro y en contra de las tres causales que justifican el aborto.

En una, un sacerdote rodeado de mujeres blancas y evidentemente de la clase media o media alta, proclamaba el derecho a la vida del no-nacido. En otra, un grupo de mujeres negras y mulatas, mayormente pobres, reclamaba su derecho a la vida, las de ellas, las de las que ya nacieron y se pueden morir de una complicación del embarazo; o de una violación a muy temprana edad; o de un feto con malformaciones genéticas.

Y, esas fotos, me provocaron una profunda tristeza, porque me demostraron el inmenso abismo que existe entre las clases de este país, en función de una absurdidad aceptada. ¿Cuál? La de que un grupo de hombres, ancianos en su mayoría, crea que puede determinar qué mujeres viven y cuáles mueren; que niñas viven y que niñas mueren, y que lo haga cegado por un dogma que les hace sentir depositarios del poder, como en el Medioevo, sobre el cuerpo y la vida de las mujeres.

Lo que me entristece es que nadie se pregunta cómo reaccionarían los Obispos si las mujeres nos tomáramos la misma prerrogativa. Es decir:

1.- ¿Si decidiéramos que todo hombre que tenga más de tres hijos, en este país tan superpoblado, debe vasectomizarse?
2.- ¿Que todo violador debe ser castrado químicamente para que no repita sus actos de violencia contra niñas y mujeres?.

3.- ¿Qué todo hombre acosador (y los hay por millares en los centros de trabajo, zonas turísticas; en el servicio exterior, donde hubo empleadas casadas que tuvieron que apelar hasta al presidente para frenar a embajadores enfermos de lascivia) también sea sometido a la castración química?.

4.-¿Y por qué no se embarcan en una campaña nacional contra la pederastia, otro flagelo en este país de matrimonios infantiles donde es tan común ver a un hombre de 60 llevarse a una niña de 13 y 14? ¿O la de muchos sacerdotes contra los niños?
5.- ¿Es justo condenar a una niña a parir de su hermano, de su papá, o de su abuelo, como en el caso reciente de un abuelo que violó a su nieta y la condenó a parir trillizos? Y ningún galeno se atrevió a hacerle el aborto a esa monstruosidad de la naturaleza porque los Obispos podrían arruinar su reputación?.

Es hora de decirles a los Obispos que por encima del dogma está la justicia; que por encima del oscurantismo está el derecho a la vida de las ya nacidas y que si han de pontificar se ocupen del rebaño masculino, tan acostumbrado al abuso del poder.

Por: Chiqui Vicioso

luisavicioso21@gmail.com

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