Horas después de que el presidente Danilo Medina reiteró que su Gobierno persiste en la meta de lograr que diez millones de turistas visiten el país cada año, Diario Libre publica la foto de un grupo de extranjeros que arribaron en un crucero cuando se abren paso en medio de basura acumulada en la avenida España.

Resulta inconcebible que el Ayuntamiento de Santo Domingo Este incurra en la grave inobservancia o negligencia de permitir el cúmulo de desechos sólidos en aceras y calles de un entorno donde arriban miles de viajeros, que obviamente se llevan la peor de las impresiones de República Dominicana.

Lo deseable sería que ese cabildo cumpla con su obligación de recoger en tiempo hábil la basura que genera el municipio, pero ante la posibilidad de siquiera asumir ese compromiso, lo menos que se puede pedir es que mantenga limpio la zona del puerto de Sans Soucí, donde anclan cruceros con miles de turistas.

Al ser proclamado como Personalidad Turística del Año, por la Asociación de Prensa Turística, el mandatario ha señalado que el Gobierno invierte cuantiosos recursos en obras de infraestructura con la finalidad de lograr el propósito de los diez millones de turistas.
Duele decir que esa meta no podría alcanzarse en corto o mediano plazo si persisten las denuncias de acumulación de basura en municipios que forman parte de polos turísticos, donde también se reportan deterioro ambiental en áreas de playa.

Los clúster turísticos de Santo Domingo y el Distrito Nacional debería expresar alarma por la deficiencia en la limpieza y ornato en la zona por donde arriban miles de extranjeros, que como lo expresa la gráfica deben lidiar con promontorios de basuras acumulados en aceras y calles.

El alcalde Juan de los Santos debería asimilar la ambiciosa meta del Gobierno de promover la visita de diez millones de turistas al año, y al menos comprometerse a higienizar el entorno del litoral de Santo Domingo Este, aunque su obligación ha de ser la de disponer la recogida efectiva de basura en toda la demarcación bajo su responsabilidad.

Duele saber que con lo primero que se encuentran miles de turistas que arriban en cruceros a la riada de Santo Domingo, es con un montón de basura. En ese escenario de negligencia e inobservancia no sería posible conseguir la meta presidencial.