Opinión

Último round

Último round

Cuando una antología se diseña para dejar a alguien fuera, lo que se demuestra, a través del esfuerzo, es la trascendencia de lo negado. El mundo espiritual advierte: Las obsesiones no nos pueden conducir a la negación de lo evidente, porque el resultado es exactamente lo contrario de lo que se persigue: que la ausencia hable más que la reseña.

Por eso no hablaré de la Feria del Libro en Madrid. Tampoco daré cabida a los chismes: “que si fulana te excluyó de la delegación porque es enemiga acérrima tuya, porque no te gusta su poesía, o porque siempre has rechazado su falta de solidaridad como mujer con las otras mujeres, aun cuando éstas estaban al borde la muerte; o que si fulano es acérrimo enemigo tuyo y decidió dejarte fuera porque cuando era funcionario le sugeriste que ciertas prácticas afectaban su rol público y le recomendaste que las reservara al ámbito privado para que no afectara su bella familia”.

O que “el país cultural está a merced de locos literales, bajo tratamiento psiquiátrico, que pululan en la producción editorial”.

Eso no me interesa, porque no tengo tiempo que perder y porque además estoy en una maravillosa etapa de mi vida personal, donde mis preocupaciones giran alrededor de mi jardín en el techo y de íntimos encuentros con los amigos y amigas más queridos donde, entre vasos de ron, de cerveza, y de vino para quien insista, hablar de las cosas bellas de la vida. Para no mencionar el privilegio de convivir con un ser excepcional: Fidelio.

Hice cuatro aportes a la Feria del Libro de Madrid: el guión de la película “República del color”, donde rescato el aporte de la generación de exiliados españoles de la Republica a la plástica dominicana, por cierto que ese fue el tema principal del ministro Eduardo Selman en su introducción a la Feria.
La primera antología de teatro femenino, la cual en su ensayo introductorio pasa revista al teatro dominicano desde Cristóbal de Llerena, desde una perspectiva de género, a través del análisis de doce dramaturgas dominicanas.

Tres antologías de poesía: Poemas de la pasión lícita, publicada por Casa de las Américas; Eva-sion-es, publicada por el Editorial Nehesi, de San Martín, en tres idiomas; y “La luz de ciertas horas”, publicada por la Editorial Agua Dulce de Puerto Rico, es decir una visión caribeña de mi trabajo poético que se complementa con una veintena de tesis de maestría en los Estados Unidos sobre mi devenir poético.

Y, “Algo que decir”, primera antología de ensayos críticos sobre literatura femenina.
Como ven el último round será cuando yo lo decida, a menos que la soledad me gane la partida.

El Nacional

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