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Cuando Lula da Silva le dijo a Nicolás Maduro que sus expresiones sobre el proceso electoral “no lo dejaban dormir”, el presidente de Venezuela le dijo que “se tomara un té de tila”. Y su secretario de la presidencia acusó a Lula y a Gabriel Boric, de Chile, de ser “agentes de la CIA”, otra demostración de la imprudencia verbal que caracteriza el gobierno de Maduro, que no está en condiciones de echarse enemigos sino de conciliar, frente a la poderosa oposición de USA y países europeos.

Si se quería ingresar al BRICS, posición inicialmente apoyada por Brasil, se debió anteponer ese interés estratégico a las bravuconadas, las cuales debilitan su liderazgo en el exterior.

Como era de esperar, Lula reaccionó dándose a respetar, porque ya bastante irrespeto ha sufrido durante toda su vida, no se tomó el té de tila, y bloqueó el acceso de Venezuela a los BRICS, una tragedia para el país, provocando un alud de declaraciones de reconocidos izquierdistas a quienes respondo con los criterios de quien respeto mucho: José Mujica:

1.”Lula, en términos políticos, es un auténtico social demócrata, un luchador por el Estado de Bienestar. Y eso es una hazaña, porque ha enfrentado un Estado. Su verdadero apoyo se lo dio el Brasil más pobre. Estuvo a punto de perder con el país de la clase media, desarrollado paradójicamente en el Sur.

Espero que ayude a dar a respetar América Latina en el mundo. Busca que la economía brasilera funcione y reparta mejor. Lo van a criticar como poco radical desde la izquierda. Y en la derecha como “populista”, porque la Social Democracia no está de moda en este tiempo de nuestra historia. Lula, fue y es un deshacedor de entuertos. Un dirigente sindical que se ha pasado la vida tratando de componer líos para buscar las mejores salidas posibles.
Su punto débil es su sucesión. Que vendrá después de él.
Tenemos que dejarnos de joder con eso de ser de izquierda y de derecha y tener la capacidad para juntarnos con lo que hay. Por qué? Para defendernos. Si no, seremos boleta del mundo rico. Si buscamos concordar cien por ciento, nos vamos juntar en el año del galero por lo tanto tenemos que tener una visión estratégica y positiva con quien se descuide.
El problema es que acá, estamos acostumbrados a tener jefes que se meten en todo. A mi hay cosas que pueden no gustarme, pero no me meto, imitando los países desarrollados que tienen un estilo abusivo. Se creen jefes con derecho a imponer su punto de vista y a quienes no doblegan les imponen sanciones que solo sacrifican a los pobres. Cuba es el mejor ejemplo, y ni hablar de Venezuela…
Continuaremos…