Economía

¿Un pacto eléctrico efectivo?

¿Un pacto eléctrico efectivo?

Este jueves el presidente de la República, Luis Abinader, recibió a representantes de diferentes sectores de la vida nacional, entre los que se encuentran actores del subsector eléctrico, gremios sindicales, partidos políticos, sociedad civil, entre otros, para la firma del pacto eléctrico. Compromiso que busca resolver un problema del que la República Dominicana adolece desde hace décadas y que no ha encontrado un consenso hasta este momento.

La convocatoria para la firma del pacto para la reforma del sector eléctrico nacional fue propuesta durante el Gobierno del expresidente Danilo Medina, mediante decreto 389-14, en el que convocaba al Consejo Económico y Social (CES), para iniciar el diálogo con miras a la firma de este acuerdo este 25 de febrero de 2021.

Hoy, con nuevas autoridades, el acuerdo fue acogido por la mayoría de los actores convocados en el Decreto 389-14, y consensuado en más de 200 puntos  y 14 disensos, sin que esto desestime la discusión sobre los demás temas en los que no se ha llegado a un acuerdo todavía.

No obstante, hoy en día se haya logrado la firma de este acuerdo, es preciso recordar que el  pacto ha sido pospuesto en dos ocasiones anteriores, la primera el 21 de diciembre de 2017, y la segunda el 20 de febrero de 2019, también por desacuerdos en los puntos presentados entre los sectores convocados, y ante la queja del presidente Abinader sobre ciertos puntos en la nueva versión del pacto no es de extrañar que se vuelva a retrasar el acuerdo definitivo.

Dentro de los desacuerdos que existen en cuanto al contenido del pacto eléctrico, el propio partido de Gobierno (el PRM), ha manifestado su rechazo a que la pieza no haya propuesto cambios radicales en la forma de designar al personal gerencial de las empresas publicas del sector que eliminaran el despilfarro y mejorar las acciones empresariales, además, la inversión deficiente en la en nuevas plantas de generación eléctrica, la falta de independencia de los generadores que se mantiene en el pacto actual y la espera de seis años para eliminar nominillas, gastos superfluos y sobre empleos en el sector eléctrico.

¿Qué busca este pacto?

En esencia el pacto para la reforma del sector eléctrico nacional busca entregar a la ciudadanía un suministro de electricidad crecientemente sostenido, de mejor calidad, confiable, eficiente, resiliente y al menor precio posible; comprometiendo a todos los actores involucrados a asegurar que el mercado eléctrico funcione de manera fluida y competitiva y que todos los agentes participantes cumplan sus respectivos roles. Es decir, robustecer la eficiencia en el servicio y la seguridad jurídica del sector, los incumplimientos de los generadores, la duplicidad de funciones y la confusión en la aplicación de normativas y regulaciones en el sector.

Para ello se han propuesto políticas públicas, reformas legislativas, compromisos públicos y  privados que los actores participantes se han comprometido a cumplir, a pesar de, los desacuerdos que se han generado tras el documento conocido este jueves en el Palacio de la Presidencia.

¿Cómo se encuentra el sector?

Durante su última rendición de cuentas, en febrero del año pasado, el exmandatario Danilo Medina declaró que en el país se producían más de 4,850 megavatios, traduciéndose esto en que más de 1 millón 870 mil familias recibían energía eléctrica las 24 horas del día, un 130% más que en 2012; Resaltando los aportes al sector de la planta termoeléctrica de Punta Catalina (buque insignia del Gobierno de Medina) generadora que según el Partido Revolucionario Moderno, en ese momento principal partido de oposición, le costó al país más de 3 mil millones de dólares.

Sin embargo, el presidente, Luis Abinader, aseguró este jueves, durante la firma del acuerdo, que en el Presupuesto General de la Nación se tienen consignados alrededor de 58 millones de pesos para atender el déficit eléctrico de un sector deficitario, resaltando la insostenibilidad de esa situación en el tiempo. Resaltando que este déficit es el responsable de la mitad de la deuda del sector público no financiero del país.

El Nacional

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