Nazario Reyes y sus bueyes que llevan por nombres Indio, trabajan en un rudimentario trapiche en la comunidad El Coco para extraer guarapo de caña que luego convierte en dulce.
“¡Indio, para indio… vamos… sigue indio!”, con esta exclamación a manera de orden, y con una voz estruendosa aunque debilitada por los años, Nazario Reyes (Isidro), de 77 años, inicia el día como ha sido en los casi 50 años que han pasado desde que se hizo cargo de un trapiche que por más de 120 años ha pertenecido a su familia.
Eran las 9:00 de la mañana cuando el equipo de El Nacional llegó a la empobrecida localidad, El Coco, en el paraje de Mata Palacio, en la provincia Hato Mayor del Rey. El cantar de los pájaros, el bramido de los animales y el inconfundible olor a heces de vacas y a caña recién picada eran parte del ambiente.
Ya el trapiche había empezado a moler la caña para extraer el guarapo que es uno de los ingredientes del dulce de naranja que aquí se produce. Isidro introducía la caña en los rodillos de metal que la exprimía, con la fuerza de los bueyes que hacían mover el engranaje del molino al caminar en círculo.
El jugo de caña caía en un recipiente en el también llamado ingenio del melao. Ya en el día anterior decenas de naranjas agrias habían sido peladas y ahora hervían a fuego alto en un fogón de piedras y leña en un enorme caldero de metal, en negrecido por el tiempo y el fuego en una pequeña enramada.
“Yo comencé como echador de los bueyes a los siete años, tengo 70 años bregando con esto, y de aquí ha vivido siempre mi familia. Un trapiche es un molino para sacarle el jugo a la caña y ese jugo es usado para hacer melao y con ese melao hacemos dulce de naranja. Este dulce siempre ha sido muy famoso en esta localidad”, expresó Nazario Reyes.
Convertido en un atractivo ecoturístico publicitado por internet por la fama del dulce del melao y la naranja, y por la fascinación que aun crea todo lo que tenga que ver con el corte de la caña y la industria azucarera, llegan en ocasiones decenas de turistas nacionales y extranjeros a saber del proceso artesanal de extraer el jugo de caña.
Este trapiche es una pequeña, destartalada y rudimentaria estructura de metal madera y cinc, que usa la fuerza de dos bueyes, para producir el guarapo, que luego mezclado con hollejo de naranja en un cardero a fuego alto se convierte en una densa pasta, que termina siendo el delicioso dulce de naranja.
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Es preocupante ver cómo las autoridades de Hato Mayor, a través del tiempo no hayan descubierto el valor histórico y turístico del trapiche de El Coco, y no hayan destinado una ayuda para convertirlo en un monumento en el que pueda aprender lo referente a esta cultura que por más de un siglo ha sido un medio de emprendedurismo.
Curiosidad
Los dos cansados y viejos bueyes tienen el mismo nombre y son hermanos de padre y madre. Llamarlo con el mismo nombre le da la ventaja a su manejador de que las órdenes son ejecutadas al unísono por los dos animales haciendo más ágil la producción.
Trapiche
Un trapiche es un tipo de molino formado por tres rodillos de acero que trabajan conjuntamente usando como energía la fuerza animal, de hombres o la hidráulica para prensar la caña de azúcar, previamente desmenuzada, u otras frutas, para de esa manera extraerle el jugo.
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