Este lugar de grabación del videoclip -en cuya realización se utilizó la inteligencia artificial- está ubicado en localidad barcelonesa de El Prat de Llobregat (noreste de España).
Barcelona.- La Granja de la Ricarda, levantada en 1909 y reconstruida en 2009, en otro emplazamiento, para fines pedagógicos medioambientales, es el escenario donde se rodó el videoclip de la canción ‘Oral‘, de la islandesa Björk y de la española Rosalía, publicada este martes.
Este lugar de grabación del videoclip -en cuya realización se utilizó la inteligencia artificial- está ubicado en localidad barcelonesa de El Prat de Llobregat (noreste de España) y su principal función actual es divulgar todo lo relacionado con el delta del río LLobregat, muy distinta a la original de producción de leche y actividades agropecuarias.
Escrita hace 25 años por Björk, ‘Oral’ está inspirada por un ritmo de ‘dancehall’, de música jamaicana, y la recaudación de su comercialización se destinará íntegramente a “detener la piscicultura en mar abierto en Islandia“.
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El videoclip, dirigido por la fotógrafa y directora de arte Carlota Guerrero, y que contó con la colaboración del Prat Film Office para su realización, muestra a las dos cantantes protagonizando una lucha de artes marciales en el centro de un espacio diáfano conocido por los vecinos del Prat- se trata de uno de los característicos pabellones reconstruidos de la Granja La Ricarda, informó hoy el Ayuntamiento del Prat en un comunicado.
La Granja La Ricarda es la reproducción de una granja lechera erigida en 1909 por el empresario Manuel Bertrand y que fue pionera en la introducción de métodos modernos en la cría de vacas y producción de leche.
Originalmente, formaba parte de la finca de la Ricarda, el enclave natural situado al lado del Aeropuerto de Barcelona que se verá afectado por el alargamiento de la tercera pista del aeródromo, pero desde la anterior ampliación la granja ya no está allí, sino en el emplazamiento actual en el que se rodó el videoclip.
Las obras de ampliación del aeropuerto barcelonés hacía necesario el traslado del edificio y la empresa estatal Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento de El Prat para desmontarlo y reconstruirlo cerca del núcleo de la ciudad y cederlo al municipio.
