Santo Domingo.- Cerca de 1,6 millones de personas en la República Dominicana, de ellas 606.000 niños y adolescentes, está en alto riesgo de afectación por eventos climáticos extremos, informó este jueves el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Este segmento representa el 25 % de la población en mayor peligro social y económico de la nación caribeña, de acuerdo con la información oficial.
Unicef recordó que según su Índice de Riesgo Climático de la Infancia, publicado en 2021, los niños, niñas y adolescentes del país “están expuestos a numerosos riesgos derivados de las perturbaciones climáticas».
Estos peligros se manifiestan en escasez de agua, inundaciones, ciclones tropicales, sequías, enfermedades transmitidas por vectores, contaminación del aire y contaminación de suelos y aguas, informó el ente de la ONU en un comunicado, con motivo de la publicación de un nuevo informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y su organización.
La organización de las Naciones Unidas indicó también que el Informe Global de Riesgos (Foro Económico Mundial, 2022), estableció los eventos climáticos extremos como uno de los principales riesgos para la República Dominicana.
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Estos acontecimientos influyen “especialmente sobre niños, niñas y adolescentes, que ya tienen privaciones subyacentes como la pobreza multidimensional, la falta de acceso a servicios básicos, la brecha digital, entre otros”, indicó Unicef.
Recordó que en los últimos 30 años la República Dominicana ha sido impactada por “severas sequías que han provocado pérdidas millonarias en el sector agrícola”, y destaca las ocurridas en 1997, 2015 y 2019.
“La escasez de precipitaciones entre mediados de 2018 y comienzos de 2019 generó una grave sequía que afectó de forma considerable al sector agropecuario”, indicó.
Unicef subrayó la “reducción significativa de la pobreza infantil”, que pasó de un 44,1 % a un 30,4 % en pobreza monetaria infantil entre 2015 y 2023, y de un 33,9 % a un 21,3 % en pobreza multidimensional infantil en el mismo período, según datos del SISDOM (Sistema de Indicadores Sociales de República Dominicana).
A pesar de ello, el organismo señaló que “todavía persisten altos niveles de vulnerabilidad en ciertas regiones”, entre las más afectadas Enriquillo (Barahona, Bahoruco, Independencia y Pedernales) y El Valle (Azua, San Juan y Elías Piña), territorios que además enfrentan riesgos elevados ante fenómenos climáticos extremos.
“A pesar de los avances en la reducción progresiva de la pobreza infantil en la nación dominicana, los fenómenos climáticos extremos amenazan estos logros, al poner en riesgo medios de vida, infraestructuras y servicios básicos dirigidos a la niñez”, indicó Unicef.
A nivel regional en el nuevo estudio se indicó que al menos 5,9 millones de niños, niñas, adolescentes y jóvenes de América Latina y el Caribe podrían caer en la pobreza para 2030 como consecuencia del cambio climático.
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Además, en el informe se señaló que “esta cifra podría triplicarse y alcanzar los 17,9 millones si los compromisos de reducción de emisiones no se cumplen y si “la inversión climática sigue sin priorizar los servicios sociales clave para la niñez».
Para hacer frente a esta situación, la Cepal y Unicef pidieron a los gobiernos de América Latina y el Caribe “incluir el enfoque de derechos de la niñez en las políticas y las estrategias nacionales sobre cambio climático” y a “fortalecer la resiliencia de los servicios sociales e infraestructura crítica, priorizando los primeros 1.000 días de vida».
Además, los dos organismos demandaron “aumentar la financiación climática para programas dirigidos a la infancia”, “impulsar la educación ambiental y la participación juvenil en la acción climática” y “desarrollar políticas de protección social adaptativa que consideren las necesidades específicas de niños, niñas y adolescentes».