La marcha patriótica convocada por el Instituto Duartiano para el 6 de agosto será un llamado a la comunidad internacional a asumir con mayor seriedad y urgencia la reconstrucción de Haití y rechazar tajantemente una solución dominicana a la problemática haitiana.

La convocatoria a esta marcha en horas de la mañana, desde el parque Colón hasta el Altar de la Patria en el parque Independencia demostrará que los dominicanos unidos estamos a la hora de defender los intereses nacionales y la memoria de nuestros padres fundadores y la dominicanidad. Haití se encuentra sumergido en una grave crisis política y económica agravada por el asesinato el 7 de julio de 2021 del presidente Jovenel Moïse por un comando armado en su domicilio.

El vecino país es un caos controlado por peligrosas pandillas donde impera la ley del más fuerte y sálvese quien pueda ante la inacción de los organismos y la comunidad internacional. Los riegos para la República Dominicana son cada vez mayores ante un posible éxodo masivo que nos llama a tomar conciencia del riesgo histórico que sorteamos y del futuro mismo de nuestra nación.

En un reciente comunicado de la ONU entre el 8 y el 17 de julio, citaba que unas 471 personas habian resultado muertas, heridas o desaparecidas en el marco de la violencia entre pandillas en Cité Soleil, en la capital de Haití, también se han reportado graves incidentes de violencia sexual contra mujeres y niñas, así como niños reclutados por las pandillas, pinceladas del caos imperante en esa tierra de nadie.

El presidente del Instituto Duartiano Wilson Gómez Ramírez, a la hora de convocar a esta insigne marcha manifestó que el agravamiento de la extrema pobreza, la quiebra de sus instituciones, la anarquía social, el colapso político-económico y un predominante estado de inseguridad, con fuerte repercusión en la frontera ponen en riesgo la estabilidad de la República Dominicana.

Por su parte Pelegrín Castillo, acusioso defensor del interes nacional y nuestra soberanía, dijo que le preocupa que entidades como la ONU y OEA, cuya obligación es contribuir para que se mantenga la paz y la seguridad en los países miembros, muestran una inexplicable apatía, con la que parecen apostar a la extensión de la misma al territorio dominicano. “Hemos dicho y lo queremos repetir aquí hay unos esquemas de convertir a República Dominicana en un paritorio de Haití”.

Exhortamos a todos los dominicanos orgullosos de nuestra bandera tricolor a marchar el próximo 6 de agosto para demostrar y afirmar que unidos estamos dominicanos para defender la dominicanidad y sus sagrados intereses.

Por: Alberto Taveras
albertotaveras2013@gmail.com