Desde hace un buen tiempo en República Dominicana no se producían casi de manera simultánea dos acontecimientos noticiosos que produjeran tanto interés en lo nacional e internacional.
Eso dos hechos noticiosos son los referentes a la visita del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio y la suspensión temporal de los fondos económicos de la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID) realizado por Donald Trump.
No hay dudas, estas dos noticias han estremecido y captado la atención de todas las audiencias generando un torrente de opiniones y reacciones en donde se entremezclan verdades, mentiras, medias verdades, manipulaciones y simulaciones.
En primer lugar, es bueno dejar claro que lo dicho de manera formal desde el litoral oficial sobre la visita del señor Rubio es todo lo tratado con el presidente Luis Abinader; no es verdad. Ahí faltan datos y detalles sensitivos que tienen que ser explicado a población de manera franca y abierta.
Ese encuentro en apariencia cordial y armonioso no sólo debe verse reducido a una simple visita de rutina de un flamante secretario de Estado de la única potencia del mundo por América Latina, no, esa visita significa dejar claro y establecido lo que le vendrá a este país con las tierras raras, repatriaciones de inmigrantes y algunos puertos criollos. Lo demás es eufemismo de la cortesía diplomática.