La Romana.- Los niños nacidos por cesáreas tienen mayores posibilidades de desarrollar enfermedades como obesidad, asma, diabetes, alergias, enfermedad celíaca y otras.
Así lo afirmó la doctora María Gloria Domínguez, microbióloga e investigadora de Venezuela, quien recordó que los bebés se desarrollan en el útero de las mamás y el primer contacto que tienen con la microbiota es en el canal de parto que está lleno de bacterias que se conocen como beneficiosas.
Entre éstas citó los microbacilos, microbacterias y otras que la naturaleza quiso que ese sea el primer inoculo que el bebé adquiera.
La especialista con ejercicios en Estados Unidos, durante la conferencia “Impacto en la cesárea en el desarrollo del microbioma humano”, destacó que luego el bebé sale al mundo, el segundo contacto con la microbiota es piel con piel con la mama, donde los besa, lo lleva al pecho y los alimenta, a través de la leche materna.
Reiteró que la primera exposición del bebé nacido por cesáreas es el aire de la sala de partos “que está lleno de bacterias de piel quien sabe si de las madres, personal o quien”
“Esto significa que los bebés no tienen una exposición igual a los que pasan por el canal de partos y tienen una microbiota que es diferente”, observó, en el evento del Grupo de Microbiota, Prebióticos y Probióticos de Centro América y el Caribe.
Afirmó que esta diferencia se puede ver en los bebés que nacen normal durante todo el primer año de vida, porque les faltan cosas, les sobran otras: “no es una estructura normal de la microbiota, la abundancia de bacteria son diferentes por las bacterias que faltan y que los bebés adquieren más tarde”.
Lo importante es que esas son las bacterias que empiezan a educar el sistema de los bebés, cuando ese sistema no está bien educado aumentan los riesgos de enfermedades del sistema inmune como: asma, diabetes tipo 1, obesidad, alergia (enfermedad celíaca) y muchas otras que son las enfermedades modernas.
Afirmó que para intentar revertir esta situación se está estudiando la exposición de esas bacterias al tiempo que la naturaleza quiere “lo que se llama ventana de oportunidades al igual que el cirujano intenta hacer a los cinco años de edad es muy tarde porque el bebé ya tiene ese sistema inmune bien o mal educado.
Los daños se podrían resarcir interviniendo cuando las ventanas de restauración están abiertas, pero estas se cierran con el desarrollo de la edad.
En el evento en que disertó se ofrecieron 16 conferencias. La doctora Rosa Acevedo, miembro del grupo organizador, destacó la calidad de las conferencias.
Por Pedro Ángel
