Rafael Peralta Romero
Bulevar Marcelino Rijo El sábado pasado (8 -6-2019) ocurrió en Miches un episodio muy singular. Fue formalmente rotulado con el nombre de Marcelino Rijo el paseo o bulevar que va de uno a otro extremo del pueblo, a la orilla de la mar. La singularidad empieza por el buen sentido de la historia reflejado en el acto. A cincuenta y tres años de su muerte, ese munícipe ha sido distinguido por disposición de autoridades municipales que sobrepasan en poco esa edad o que aún no han llegado a ella. coque palace iphone 8 La designación de la vía con ese nombre consta en la resolución número 56, de fecha 12 de diciembre de 2018. La sugerencia fue sometida por la comunicadora Dominga Amparo, promotora de actividades culturales. La resolución incluye, a propuesta de la misma persona, colocar el nombre del ingeniero y deportista Francis de León Amparo, recién fallecido, al polideportivo de ese municipio. El desvelamiento de la lápida con la consiguiente inscripción fue encabezado por el alcalde municipal, Federico Bencosme, y el presidente del Ayuntamiento, Juan Miguel Carpio. coque de protection pour iphone xr El munícipe honrado estuvo representado por su hija Luisa Rijo y decenas de nietos, bisnietos y tataranietos. coque iphone xs max coq Por igual participó el historiador Ceferino Moni, quien destacó las virtudes ciudadanas de Marcelino Rijo. Se caracterizó por su disposición para practicar el bien y poner al servicio de los demás sus destrezas para caminar largas distancias cuando ninguna carretera conducía hacia Miches. El profesor Moni dijo: “El señor Marcelino Rijo Natera fue un munícipe que dedicó gran parte de su vida a servir a sus compueblanos. Uno de sus primeros servicios gratuitos comenzó a realizarlo por allá por el 1896, cuando se prestó gratuitamente para realizar la ruta de posta que consistía en hacer la línea de correo de este puesto cantonal de El Jovero con la provincia de El Seibo”. El servicio de correo, cruzando la cordillera, según apuntó el historiador, tenía que ser gratuito y solo se le proporcionaba una carabina de la época, de las llamadas “Brogó” para cuidar esas correspondencias y documentos oficiales. iphone 8 coque animaux Ese detalle, entre otros, fue tomado en cuenta por las autoridades municipales. Marcelino Rijo (1876-1966) no fue un ser extraordinario, sino un hombre de campo con vocación de altruismo. coque kylie iphone 8 plus Desde hace mucho la comunidad michense reclamaba para él una distinción. Que el bello bulevar costero lleve su nombre satisface esa aspiración.
