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¿Y la extorsión?

¿Y la extorsión?

Los nuevos estándares que se aplicarán para garantizar la seguridad y el respeto de los detenidos en la cárcel del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva constituyen, conforme a la descripción de las autoridades, una respuesta necesaria para humanizar el recinto.

La coordinadora del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria, Patricia Lagombra, dispuso tras denuncias de los internos en el centro que se apliquen las normas de distribución, atención y disciplina a los imputados.

En lo adelante el control de la seguridad estará bajo un equipo de agentes que aplicará las reglas sin ningún tipo de discriminación. La decisión no puede estar mejor, pero queda la incógnita sobre la supuesta extorsión de los agentes policiales que motivó la intervención de las autoridades.

Y sobre la misma responsabilidad en las alegadas irregularidades de la Fiscalía del Distrito Nacional. Que los reclusos recurrieran ante la Procuraduría para exponer el malestar plantea muchas conjeturas sobre la operación del recinto.

Por más que satisfaga la respuesta al problema de la cárcel de Ciudad Nueva la extorsión y la aparente negligencia también deberían aclararse.

El Nacional

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