Opinión Articulistas

A David Collado

A David Collado

Chiqui Vicioso

Los presidentes no entienden que sus intereses y fobias personales, solo a ellos atañen.
Tampoco, que representan un país y que esa responsabilidad implica repensar bien sus decisiones, y cómo estas pueden afectar toda la población.

Dos ejemplos: Trump, clasificado por la gran prensa norteamericana como el peor presidente en la historia de USA, no tuvo empacho en ofender al Canada cuando planteó que debería convertirse en el Estado 51, y en llamar a Truddeau “gobernador”.

La reacción canadiense fue inmediata. Primero boicotearon todos los productos norteamericanos, y segundo, y esto es lo que a David Collado debe interesarle, abandonaron el turismo a Estados Unidos, provocando una caída del 70%. Lo mismo está aconteciendo con el turismo europeo, afectado por la cacería de brujas trumpiana contra los inmigrantes, porque nadie visita un país turbulento.

Por suerte para nosotros, el mercado prinicipal para nuestros productos: Haiti, no está en condiciones de boicoter su intercambio comercial con nosotros, lo cual tendría un impacto funesto en la producción de plástico, ropa, alimento y medicinas, entre muchos otros productos.

Empero, el gran impacto que puede y ,de hecho ya esta afectando nuestro turismo, es el daño a la imagen del país, que provoca la cacería de brujas gubernamental contra los inmigrantes haitianos.
Cuando una organización tan respetada como Amnistia Internacional denuncia a Dominicana y le exige el cese de deportaciones masivas hasta de mujeres parturientas, el mundo escucha, y la imagen que queremos vender de “paraíso menos conocido del Caribe”, y lugar donde se pueden materializar todas nuestras fantasías” (slogan funesto para la infancia por la pedofilia y prostitución de menores), se desploma.

Por eso, si el gobierno no actúa con mano dura contra la “Antigua Orden” y el fascismo local, (la policía tiene un doctorado en “intercambios de disparos”), e impide que su imagen contamine la noticia, los turistas van a abandonar nuestro país, por las islas del Caribe inglés, francés y holandés, donde nada estorba el bienestar que procuran.

Estamos aun a tiempo de evitar esta catástrofe para la economía, donde el turismo es el primer renglón de ingresos, y de repetir con nuestra “Madre de la Patria: Rosa Duarte: “Cuando… miro de mi infelice patria el presente, y que para colmo de nuestra desventura los que debían por su propio decoro levantar la voz, permanecen mudos, me digo: los pueblos cuando menos se espera degeneran”.

Levante pues la voz, David Collado, antes de que las campanas de odio provoquen una debacle nacional, para evitar que al oído de presidente solo lleguen las voces cercanas de reconocidos “falsos nacionalistas”.