Articulistas Opinión

¡A defender la patria!

¡A defender la patria!

Euclides Gutiérrez Félix

El autor de esta columna, como hemos publicado en diferentes ocasiones y en los libros que hemos escrito, se inició en la vida como servidor del Estado y en términos públicos, cuando teníamos 15 años de edad en 1951, cuando el régimen de Rafael Trujillo Molina ordenó el Programa de  Alfabetización general para nuestro pueblo y nuestro padre, antiguo militar del Ejército Dominicano, vivía en Monte Cristi como empleado de las plantaciones Bananeras, de la División Berlanga, propiedad de la United  Fruit Company.  Alfabetizamos en los bateyes de Wualterio, Maguaca, Madre, Isabel Julián y Jaramillo, mujeres y hombres, adolescentes de ambos sexos, niñas y niños. Hacía años que éramos trompetista de la Banda Municipal de la legendaria ciudad de cabecera de  Provincia.

    Siendo niño, con apenas 8 años de edad, habíamos vivido en el Municipio de Loma de Cabrera, en el que estaba el asiento del oficial Comandante de la frontera Norte de la República, cargo que desempeñó nuestro padre con el rango de Capitán del Ejército Nacional. En la frontera, con la  que era llamada república de Haití, nunca vimos haitianos en las calles del Municipio ni en los caminos vecinales, ni en las carreteras de esa región y ni siquiera aún, 7 años después en las Plantaciones Bananeras de la Grenada Company, solamente se conocía un haitiano que se llamaba Agripino Silvestre que portaba cédula dominicana, caballerizo a quien nuestro padre había salvado la vida cuando era un adolescente con 14 años, cuando se ejecutaba la matanza de los haitianos conocida con el nombre de  ¨El Corte¨.

    Hoy han transcurridos 70 años y estamos profundamente preocupados, porque estamos conciente que el problema haitiano, que  no es Estado organizado y mucho menos república, que se ha convertido pura y simplemente en un ¨conglomerado humano¨, como lo clasificó el Gran Maestro Político Dominicano y de América el Profesor Juan Bosch. Ese ¨conglomerado humano¨ es en la realidad de este momento, el peligro de más trascendencia que amenaza al pueblo, la nación convertida en República Dominicana, por esa decisión heroica de los fundadores encabezados por Juan Pablo Duarte. El autor de esta columna ha bautizado a nuestro pueblo con el nombre de ¨País Pequeño, Hermoso, Productor, Rico y Valiente¨, con una personalidad definida, que nos llena de satisfacción, pero que frente al peligro que nos amenaza hemos encontrado, la abusiva, irrespetuosa, actitud de tres de las naciones más poderosas del mundo: Estados Unidos de América, Canadá y Francia.

A estas tres naciones se suman funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de la basura histórica internacional que tiene el nombre de Organización de Estados Americanos (OEA), supuestas personalidades de otros países y una minoría de traidores a la Patria que en su largo historial desde su génesis, lo que ha dado al mundo son ejemplos de valentía y coherencia, que, pocos países  han dado. Ha  llegado el momento que el gobierno de la República, encabezado ahora por el Presidente Luis Abinader, del Partido Revolucionario Moderno, llame a nuestro pueblo a cerrar filas, sin excusa de ningún género, para que esos planes de Estados Unidos, Canadá y Francia, no puedan ser convertidos, en una cobarde e irrespetuosa realidad, que este pueblo ¨Legendario, Veterano de la Historia y David del Caribe¨,  no aceptará,  aunque la resistencia de la ejecución del mismo, en el orden humano haga desaparecer  la nación.

Quizás te pueda interesar leer: https://elnacional.com.do/gutierrez-felix-califica-de-cobardes-paises-pretenden-rd-asuma-crisis-haiti/