Al concluir hoy el período de emergencia con motivo de la pandemia del coronavirus, el Ministerio de Salud entrega a la ciudadanía un cuadro sanitario de último día con la detección de 495 nuevos casos de contagios y un aumento de ingresos de pacientes en los hospitales, incluso en las áreas de cuidados intensivos.
Si se tiene la intención de comenzar desde este día el periodo de rumba para baile, conviene advertir que en término literal los no vacunados quedarán excluidos, pues desde hoy tienen impedimento de ingresar a cualquier sitio de entretenimiento o diversión.
En efecto, las autoridades sanitarias prohíben la entrada de personas no inoculadas a bares, restaurantes, hoteles, supermercados, gimnasios y otros lugares, por lo que es aconsejable que quienes aún no lo han hecho, procedan a vacunarse hoy mismo.
Esa disposición está avalada por la ley, con la obligación del Ministerio de Salud de salvaguardar la vida de los ciudadanos, por lo que no se puede hablar de violación a derechos fundamentales, porque la principal obligación del Estado debe ser la de preservar la salud colectiva.
A partir de este lunes, el destino dominicano ha quedado en manos de cada uno de sus habitantes o residentes porque de ellos dependerá que se propague o disminuya la incidencia de la covid-19, que se recupere la economía y el empleo o de que la nación retroceda abruptamente.
La positividad se coloca en las últimas cuatro semanas en casi un 9 %, y diaria en un 11.26 %, lo que se considera elevado, mientras los pacientes de gravedad por coronavirus aumentaron a 203, ocho más en 24 horas, mientras que con ventiladores ascienden a 125, tres más que el sábado.
El periodo de festividades navideñas está a punto de comenzar, con lo cual retornan las fiestas, conciertos y reuniones festivas, caldo de cultivo para el incremento de contagios, a menos que toda la población a partir de los 12 años se inyecte por lo menos dos dosis.
Queda claro que a partir de hoy cada quien es responsable de vida propia y las de los suyos, que no tiene derecho ni calidad jurídica para convertirse en un ente de contagio con probabilidad de causar muertes, que, si no se vacuna será tratado como un paria sanitario. Sin poder acceder a sitios públicos o privados de acceso público. A vacunarse, pues.
