Ramón Rodríguez
Es infrecuente ver a los jefes de Estado, participar en muchas actividades deportivas, regularmente, nuestros presidentes, acuden a inauguraciones de eventos internacionales celebrados en el país. Sin embargo, el presidente Luis Abinader, se ha identificado de tal manera con el deporte, que asiste con frecuencia a muchas actividades deportivas, que muy bien podría asistir solamente el ministro de Deportes.
El sábado 5, el primer mandatario, acompañado de su esposa Raquel Arbaje y el ministro de Deportes, Francisco Camacho, visitó a los atletas, entrenadores y dirigentes deportivos de Pedernales para cortar la cinta que dejó formalmente inaugurado el polideportivo de esa provincia.
El ministro de Deportes, Francisco Camacho, ha sido el primero en reconocer, que independientemente de las políticas públicas que se lleven a cabo en favor del deporte, es imposible su desarrollo pleno, pues siempre habrá proyectos pendientes.
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Ante el anuncio del ministro Camacho de que el gobierno, no solamente, hacía entrega del polideportivo a atletas, entrenadores y dirigentes, sino que había habilitado ocho canchas en diferentes sectores de Pedernales, se vio en los rostros del presidente y su esposa, un gesto de aprobación y satisfacción a la labor que realiza ese Ministerio.
El júbilo fue mayor y los aplausos del presidente Abinader y la primera dama se hicieron sentir, cuando Francisco Camacho anunció que el gobierno había entregado 16 millones 800 mil pesos para acondicionar el polideportivo del municipio de Oviedo.
Los dominicanos sabemos, que es una costumbre, que, durante el mes de febrero, los ”enemiguitos”de algunos funcionarios del gobierno, orquestan planes mediáticos que buscan el descrédito de éstos. El Ministerio de Deportes no ha sido la excepción.
Sólo que, en estos tiempos modernos, es fácil medir la eficiencia y la aceptación de los funcionarios públicos y en todas las encuestas que se han hecho, el ministro de Deportes, Francisco Camacho, ha salido bien valorado. Esa es la verdad.
Sería una ingenuidad mayúscula pensar que el desarrollo del deporte depende solamente de la buena voluntad del presidente, su esposa Raquel y el ministro de Deportes, es imprescindible que todos los sectores afines, jueguen su rol.
Se requiere la alianza estratégica del Ministerio de Educación, un trabajo sostenido como el que realiza hasta el momento, Alberto Rodríguez, el Instituto Nacional de Educación Física- INEFI, un Comité Olímpico unificado y consciente de su importancia y finalmente, una dirigencia deportiva más comprometida y transparente.
Por: Ramón Rodríguez
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