Todo parece indicar que el Presidente Luis Abinader, consciente del constreñimiento económico imperante, se está manejando con suma cautela en lo referente al ofrecimiento de obras públicas, solamente prometiendo materializar aquellos proyectos imprescindibles, verdaderamente necesarios y con viabilidad de financiamiento.

Esa actitud presidencial ha sido cálidamente recibida, pero conviene que el mandatario escuche exposiciones de comunidades y sectores que requieren obras de beneficio masivo con características especiales.
Tal es el caso de la comunidad de Jarabacoa, que desde el anterior gobierno clama por tres obras fundamentales: un nuevo acueducto, una planta de tratamiento de aguas negras y una carretera alterna que facilite el acceso a ella desde La Vega.
Jarabacoa contamina el río Yaque del Norte

El Consejo de Apoyo a Jarabacoa -que agrupa a cien empresarios de la zona- afirma que, a pesar de ese municipio contar con importantes ríos y producir el 65 por ciento de toda el agua del país, más de 120 mil personas sufren escasez del preciado líquido.
El cabeza de la entidad, José A. Tejeda, urge al presidente Luis Abinader a incluir la obra en el presupuesto general de la nación del próximo año y solicita que éste reciba una comisión que explicaría las tres necesidades básicas (que son: la planta de tratamiento de aguas negras y la carretera alterna) y la forma en que, según ellos, pueden aparecer los fondos para arrancar con ellas.

Para justificar la necesidad de la planta de aguas residuales, adujo que Jarabacoa tiene cinco cañadas, de las cuales dos cruzan por el mismo centro del poblado cabecera, uno de los principales destinos turísticos del país. Aseguró, además, que la contaminación del río Yaque del Norte comienza en Jarabacoa, desde donde se vierte debido a esas cañadas, agua impura que va directamente a la Presa de Tavera y al corazón del Cibao.

Por. José Pimentel Muñoz

josepimentemunoz@hotmail.com