Hace 39 años se inició un movimiento que originó que cada 22 de abril se celebre el Día de la Tierra. Durante el mismo se realizan jornadas para llamar la atención de la población sobre los hábitos diarios y las prácticas que están agotando los recursos naturales, las especies animales y degradando la calidad de vida de los seres vivos.
El llamado es dirigido a los líderes de los países industrializados para que mermen el ritmo de contaminación y apoyen los diversos tratados que proponen un equilibrio en el desarrollo de las naciones sin perjudicar el medio ambiente.
Diversas organizaciones ya han preparado acciones que de seguro marcaran a todos, y desde hace algunas semanas que circulan en Internet una serie de consejos que continuamente son aportados para su puesta en practica, sumando así los aportes párale día mundial de la Tierra.
Una de las mas famosas organizaciones ambiental, Greenpeace, ya ha enviado parte del contenido de su Guía de Ahorro de Energía. A continuación algunos de ellos y les invito que aparte de brindarnos su acostumbrada lectura, se sume a la acción porque cada una de ellas cuenta.
Aparatos electrónicos: Existen aparatos que consumen energía aun apagados, con el solo hecho de estar conectados a la corriente (el televisor, el aparato de sonido y otros equipos que utilizan control remoto): alrededor de un tercio de la energía que usan cuando están encendidos. Lo mismo sucede con los cargadores de teléfonos celulares.
Por eso se recomienda desconectarlos. Asimismo, la diferencia de consumo energético entre productos similares puede alcanzar hasta un 90%. Por ello, antes de comprar un aparato se sugiere exigir información sobre cuánta energía consume cada aparato.
Refrigerador: Este electrodoméstico es el que más energía usa, seguido por el televisor y la lavadora. La eficiencia del refrigerador depende del lugar donde se le ubique. Es importante alejarlo de fuentes de calor; además, no permitir la circulación de aire por la parte trasera del equipo incrementa en 15% el consumo de energía.
Cuando se forma escarcha es conveniente descongelarlo antes de que la capa de hielo alcance 3 mms. de espesor, de lo contrario el consumo eléctrico aumenta hasta 30%.
Iluminación: Los focos comunes («incandescentes») sólo convierten en luz un 5% de la energía eléctrica que consumen, el 95% restante lo transforman en calor. Con las lámparas de bajo consumo (fluorescentes) ocurre lo contrario. Aunque el precio de estos focos es mayor, consumen seis veces menos electricidad y duran de 8 a 10 veces más que los focos convencionales.
Secadora de ropa: Consume mucha energía por lo cual conviene limitar su uso a situaciones de urgencia, previo centrifugado. Lo ideal es tender la ropa para que se seque con el aire y el sol.
Aire acondicionado: Es recomendable elegir una temperatura idónea para la habitación esto ayuda ahorrar consumo energético, ya que las temperaturas demasiado bajas conllevan una mayor exigencia para el artefacto y por ende mayor consumo. Ubique el aire acondicionado en un lugar alejado de posibles fuentes de calor (radiación solar, etc..) y con una buena circulación del aire. Asegurarse que el equipo esté instalado correctamente.
Transporte: Es importante mantener en buenas condiciones su vehículo, revisando con frecuencia la presión de las llantas, su alineación, el estado del filtro de aire, las bujías y la carburación.
Conducir sensatamente (no frenar y acelerar de manera innecesaria ni cambiar constantemente de marcha) les permite ahorrar 15% de combustible y reduce los costos de mantenimiento del vehículo.
Agua: El ahorro de agua produce ahorro de energía, pues el líquido es impulsado hacia las viviendas con bombas eléctricas. Por ello es necesario racionalizar el consumo de agua. Arregle las llaves que estén goteando en sus casas ya que esto representa miles de litros desperdiciados mensuales.
Residuos: La producción de papel, cartón, vidrio y metales requiere de mucha energía. La separación de estos productos y su reciclaje permite ahorros energéticos significativos. Por ejemplo, una tonelada de papel reciclado evita el gasto de 4 mil 200 kilowatts de electricidad. Por ello, reducir (el consumo), reusar (empaques, envases) y reciclar (los productos adquiridos) son clave para el ahorro de energía.
En el trabajo: Configurar el monitor de la computadora para que adopte automáticamente el estado de ahorro de energía cuando deje de ser usada; en pausas mayores (salir a comer, por ejemplo) apagar el monitor, pues ahí se concentra el mayor consumo energético del equipo. Asimismo, hacer propuestas de mejora en la iluminación y en la separación del papel de desecho (que no se mezcle con la basura) para que pueda ser reciclado.