Es de mucha trascendencia para el país los acuerdos en comercio, hidrocarburos, deportes y migración suscritos por el presidente Luis Abinader con su homólogo de Colombia, Iván Duque.

Colombia, como cualquier otro país, tiene sus problemas internos. Tampoco ha estado exenta de la crisis que recorre el planeta derivada de la pandemia sanitaria y de la agresión de Rusia a Ucrania. Pero los conflictos no le restan estatura como una de las principales economías de la región.

Además de suplir el carbón para las termoeléctricas de Punta Catalina, entre este país y la nación suramericana existe un significativo intercambio comercial y cultural.

Son dos países que históricamente han mantenido buenas relaciones diplomáticas y comerciales dignas de fomentarse a través de acuerdos tan auspiciosos como los suscritos por Duque durante su provechosa visita a este territorio.