El Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), exhortó hoy al comercio detallista a cumplir con la resolución 001-2023 del Inazucar del 10 de febrero del presente año que fija los precios de los azúcares para el consumidor y advirtió que serán sancionados los que violen dicha normativa.

El director de la entidad, Eddy Alcántara, recordó que los precios de ese producto son controlados por el Estado y por ello deben de estar estandarizados en todos los establecimientos y en los eslabones de la cadena de distribución.

Señaló que la referida resolución del Inazúcar estableció el precio del saco de 100 libra de azúcar crema del productor al mayorista en RD$2,000; del mayorista al detallista RD$2,200 y del detallista al consumidor RD$2,420, “lo que significa que el consumidor debe recibir el azúcar a un precio no mayor de RD$24.20 estandarizado en todo el territorio nacional”.

Manifestó que la azúcar refinada del productor al mayorista tiene un costo de RD$2,250 del mayorista al detallista RD$2,475 y del detallista al consumidor RD$2,725 por lo que la libra de este producto debe venderse al detalle a RD$27.25.

El funcionario explicó que cualquier otro eslabón de la cadena de distribución tiene que estar ajustado dentro del margen de ganancias y beneficios que establecen las 3 categorías indicadas anteriormente.

Alcántara sostuvo que el azúcar es un producto controlado y por lo tanto, “no puede variar su precio al consumidor, al intermediario y al detallista, de acuerdo a lo establecido en dicha resolución”.

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De acuerdo a la resolución, estos precios fijados para la azúcar crema y refinada son controlados y tienen carácter transitorio, con efectividad al 10 de febrero de 2023, y serán estrictamente revisados en la dirección que las condiciones del mercado así lo recomienden, para beneficio de la industria, el comercio y el consumidor.

Establece también que los precios consignados en la resolución son inviolables, “y están amparados bajo la ley de protección a los derechos del consumidor por lo que ningún agente del mercado puede alterarlos”.