La Asociación de Bancos Múltiples dice que gravar el ahorro incentivaría el uso del efectivo y penalizaría la inversión que genera riqueza y empleos de calidad.
La Asociación de Bancos Múltiples de la República Dominicana (ABA) advirtió que incrementar los gravámenes al ahorro, tal como estipula el proyecto de Modernización Fiscal, incentiva la informalidad y el uso del efectivo, afecta el flujo de capitales y penaliza la inversión que genere riqueza, empleos de calidad y equidad social en el país.
El gremio resumió sus consideraciones sobre el proyecto de Modernización Fiscal durante las vistas públicas realizadas por la Cámara de Diputados, donde fue representado por Julio Lozano, director de Estudios Económicos de la entidad.
Durante su comparecencia en el Congreso, Lozano expuso que el ahorro no debería ser gravado, sino fomentado por lo que, el escenario ideal sería eliminar el artículo 306 Bis del Código Tributario y, si esto no es posible, lo prudente es descartar el artículo 11 del nuevo proyecto de reforma fiscal, “con el que se castiga de manera severa la base de ahorro con la que actualmente cuenta la República Dominicana”.
“Abogamos por el crecimiento del ahorro, el crecimiento del crédito, de una mayor digitalización de los servicios financieros y entendemos que este proyecto no va en ese sentido”, aseguró.
En un documento de prensa, la ABA amplió sus consideraciones e indicó que el sistema financiero es el catalizador que transforma el ahorro en consumo e inversión de los hogares y los sectores productivos.
“Contrario a que se elimine el impuesto al ahorro, se pretende modificar el esquema actual de retención del 10% como pago definitivo y se propone que sea un pago a cuenta, integrándose al Impuesto Sobre la Renta, a la tasa marginal máxima del 27% a las personas físicas”, cuestionó el gremio.
Expuso que, si el proyecto es aprobado en esta forma se promovería el ahorro informal, fuera de las instituciones financieras reguladas, o que parte de esos recursos se trasladen fuera del país, lo que tendría consecuencias sobre la estabilidad del peso dominicano y la estabilidad macroeconómica.