De la misma manera que cualquier persona puede someter a la justicia a un médico por negligencia o mala práctica, también los galenos tienen derecho a utilizar el mismo procedimiento contra cualquier tipo de agresión.

Los casos en que pacientes y familiares han agredido físicamente a médicos transmiten una mala señal sobre la relación o el servicio de los profesionales de la salud. Pero también sobre la precaria seguridad en los centros médicos.

Como profesionales se supone que los médicos deben entender el estado de ánimo de las personas que procuran asistencia facultativa, lo que de ninguna manera, por si acaso, justifica ningún tipo de agresión.

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A raíz de la agresión en el rostro al doctor Gregorio de León en el hospital Taiwán, de Azua, el Colegio Médico Dominicano (CMD) sometió a la justicia a la señora Crisel Carrasco y advirtió que hará lo mismo contra todos los que ejerzan violencia contra los galenos.

Es el procedimiento que tiene que seguirse en los casos, aunque vale observar que los médicos no deben, bajo ninguna circunstancia, dar motivos para que familiares y pacientes recurran a la violencia ni a los tribunales por sus servicios.