Aleja Johnson
Santo Domingo.- Aunque su formación teatral inició en el grupo de Unapec de la mano de la veterana Lidia Ariza, la joven actriz Aleja Johnson dice que el Teatro Las Máscaras ha sido parte importante en su carrera, es su otro hogar y se siente parte de su estructura y esencia.
“Mi entrada al Teatro Las Máscaras llega años después ofreciéndome la oportunidad de explorar todas las áreas del teatro. Hoy es una parte de mí. Siento un profundo agradecimiento”, expresa la ganadora de un Soberano como Mejor Actriz en el 2014, por el montaje “La luz de un cigarrillo”.
Cuando el público la ve actuar o simplemente dar la bienvenida en las funciones de Las Máscaras, en modo alguna sospecha que inició este oficio para vencer la timidez y años después se siente vencedora al haber superado esos miedos.
“Fue un proceso de redescubrimiento, mis aspiraciones, mis metas, todo cambió cuando a través del teatro comencé a expresarme tanto oral como física y, lo más importante, emocionalmente”.
Hoy el teatro es su vida, no sólo cuando está en las tablas, sino también cuando imparte docencia, pues le ha dado la oportunidad de tocar vidas, de ofrecer una mirada distinta del arte, además de llevarla a descubrir mi vocación, lo que la hace muy feliz.
Aleja también es dramaturga, pero afirma que más que para los aplausos, escribe para hacer llegar un mensaje, pero ¿cómo se logra la combinación de las dos cosas?
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En ese sentido explica que entiende que la sociedad está ávida de factores que le hagan reaccionar ante las diferentes situaciones (sociopolíticas, familiares, emocionales) ya sea para generar un despertar, una reafirmación u otras ideas.
“Cuando escribo textos de artes escénicas realizo una investigación que me permite abordar el tema elegido con los ojos de la gente, y matizar con mi percepción lo que quiero transmitir, lo que me ha resultado en una representación orgánica, más humana, no vanal. Genera cuestionamientos en la polaridad, y quizás esa es la razón”.
22 años de Las Máscaras
El teatro Las Máscaras celebra 22 años de existencia y lo hace con el montaje “Las tres hijas de su madre”, en el que Aleja se pone en la piel de Vania, que define como una mujer independiente a la que las circunstancias de la vida la llevaron a una madurez prematura y a lidiar con los problemas recurriendo al sarcasmo y la ironía.
El montaje es una versión libre del Teatro Las Máscaras que recoge la historia tres mujeres, desconocidas entre sí y que por un hecho en común se reúnen para conocerse, y averiguar el secreto que ha guardado su madre por años y que finalmente las une para siempre.
Se estrena mañana viernes, a las 8:30 de la noche, y actúan además Lidia Ariza y Montessori Ventura, bajo la dirección de Germana Quintana. Las funciones siguen los sábados a la misma hora y los domingos a las 6:30 de la tarde.
