Las academias de béisbol patrocinadas por conjuntos de Grandes Ligas no solo son centros de preparación de atletas, sino una fuente de empleo y generación de impuestos.

Por la estabilidad económica y política, así como por múltiples facilidades, República Dominicana se ha convertido desde hace tiempo en uno de los países preferidos para la operación de academias deportivas.

En las más de 30 que operan en el país no solo se preparan prospectos dominicanos sino de otros países de la región en que se practica el béisbol.

Pero también desde hace tiempo la delincuencia crece como una amenaza para la seguridad de unas escuelas cuya operación supone una inversión de más de 600 millones de dólares al año.

Esa gran importancia de las academias reclama que sean dotadas de la más alta seguridad, así como de una exhaustiva investigación para capturar a los participantes en el asalto a la escuela de los Cardenales de San Luis, en Boca Chica.

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Además de despojar a jugadores, entrenadores y personal administrativo de sus pertenencias, los delincuentes cargaron con equipos, útiles y otros bienes propiedad del centro.