Santo Domingo – El asesino de María Esther Moya, de 28 años, su expareja, Gregorio Muñoz Morales, se entregó a las autoridades policiales este jueves, tras cometer el crimen en Navarrete, provincia Santiago.
La víctima, quien se dirigía a su trabajo en una cafetería del barrio Los Girasoles, fue emboscada a pocos metros de su residencia, donde vivía junto a sus tres hijos.
Según el comunicado oficial, Muñoz Morales fue entregado a la Policía Nacional por un profesor y su representante legal, y se incautó el arma empleada en el crimen.
El detenido fue trasladado a Santiago, donde el general Juan Bautista Jiménez Reinoso lo recibió; ahora, estará a disposición del Ministerio Público para los fines legales correspondientes.
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La investigación reveló que la mujer asesinada había sido objeto de constantes acosos y amenazas por parte de su agresor, quien no aceptaba la reciente separación de la pareja.

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Según declaró la madre de la fallecida, Máxima Estela Moya, el día anterior al suceso, el acusado irrumpió en su hogar y le arrebató el celular a su hija. Los familiares exigen justicia y el esclarecimiento inmediato del caso.