Bad Bunny, el fenómeno musical y cultural, sigue dejando huella más allá de la música. En su más reciente colaboración con Calvin Klein, el cantante puertorriqueño protagoniza la campaña Icon Cotton Stretch, consolidándose como una de las figuras más influyentes no solo en el ámbito musical, sino también en la moda.
La campaña, que fue capturada en su natal Puerto Rico por el reconocido fotógrafo Mario Sorrenti, muestra al artista luciendo la nueva línea de ropa interior de la marca, resaltando su sensualidad y autenticidad.
Con un estilo característico que incluye sus tatuajes y poses sugerentes, Bad Bunny aparece en fotografías y un video promocional en los que no solo destaca su físico tonificado, sino que también reafirma su identidad cultural al incorporar la canción EoO de su último álbum.



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La combinación de su carisma y la estética de la campaña ha generado un fenómeno viral en redes sociales, donde sus seguidores no han tardado en compartir las imágenes y expresar su entusiasmo con comentarios como «Dios lo guíe… a mi casa» o «No me preguntes de qué color era nada», demostrando la magnitud de su impacto.
La colaboración con Calvin Klein se enmarca en una serie de logros recientes para Bad Bunny, como su participación en la Semana de la Moda de Nueva York y el 50 aniversario de Saturday Night Live.
Este proyecto, además, resalta la capacidad de Bad Bunny para conectar con audiencias globales gracias a su autenticidad y a su ruptura con los estereotipos tradicionales de la masculinidad.
La colección Icon Cotton Stretch incluye bóxeres, hip briefs y camisetas tank top, creados con tecnología de algodón stretch para ofrecer comodidad y frescura.


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Las prendas, disponibles en colores blanco y negro, son perfectas para quienes buscan libertad de movimiento y estilo atemporal.
Con esta colaboración, Calvin Klein también refuerza su visión inclusiva de la moda, eligiendo a Bad Bunny como el rostro que mejor representa la diversidad y la renovación de los estándares de belleza en el siglo XXI.
En un momento clave de su carrera, Bad Bunny sigue transformando las fronteras de la música, la moda y la cultura pop, dejando claro que su influencia trasciende más allá del escenario. Con esta campaña, el artista reafirma su estatus como un verdadero ícono global, mientras celebra y eleva la cultura latina ante el mundo.